Desde su creación, hace 18 años, el grupo Air France-KLM ha acercado a personas, pueblos y culturas de todo el mundo, ha favorecido los intercambios comerciales y contribuido a la dinamización de las economías. Durante la pandemia de COVID-19 la aviación se ha revelado como un actor esencial en la repatriación de pasajeros y en el transporte de equipos médicos y de vacunas.
La otra cara de la moneda es que la aviación es responsable del 3% de las emisiones de CO2 que se producen, y su incremento será exponencial con el crecimiento de nuestro sector si no ponemos remedio a ello. La descarbonización del sector aéreo no es una elección, es una obligación y será una tarea difícil. Pero para garantizar que las generaciones futuras puedan seguir viajando, debemos actuar para crear las condiciones de un viaje más sostenible.
La hoja de ruta de Air France-KLM contempla diversos objetivos:
- la reducción del -30% de emisiones de CO2 por pasajero/km en 2030 (en comparación con 2019), lo que representa el -12% en términos absolutos,
- la neutralidad en carbono de nuestras operaciones en tierra para 2030,
- para 2050, el objetivo de cero emisiones netas de CO2 para todos nuestros vuelos de salida intracomunitarios y de la UE.
Para lograrlo, se han tomado medidas concretas, como la modernización de la flota con aviones que consumen hasta un -25% de combustible (y son más silenciosos), el uso creciente de combustible de aviación sostenible -SAF- (que permite una reducción del 80% de las emisiones), y la formación de nuestros colaboradores en prácticas más sostenibles para que puedan contribuir a nuestros objetivos cada día y en cada uno de sus puestos de trabajo, como el ecopilotaje, por ejemplo.
Más allá de nuestro compromiso individual, es sobre todo esencial que trabajemos todos juntos por una aviación responsable: compañías aéreas, fabricantes de aviones, aeropuertos, poderes públicos, clientes, socios, mundo académico, etc… Solo trabajando de manera colectiva podremos actuar en favor del planeta e inventar el transporte aéreo del mañana, más responsable, que cree un valor sostenible para todos y que siga conectando personas y culturas.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente