En Eroski, creemos que cada acción cuenta. A pesar de los desafíos que enfrentamos en un mercado sujeto a un extremo nivel de competencia, a la resaca de la inflación, y a un contexto geopolítico convulso a nivel mundial, seguimos comprometidos con nuestra responsabilidad. Nuestro programa Céntimos Solidarios es un testimonio de la solidaridad cotidiana, canalizando la ayuda tanto de Eroski como de nuestros clientes hacia diversos proyectos. Entre estas causas prioritarias, la cooperación internacional y el apoyo a las personas refugiadas ocupan un lugar destacado.
Una década de colaboración con ACNUR
Hace más de diez años, firmamos nuestro primer convenio de colaboración con el Comité Español de ACNUR. Esta alianza va más allá de canalizar aportaciones, es una herramienta poderosa para transformar vidas. Nos enorgullece ser parte de esta vocación solidaria que nuestros consumidores han elegido.
Multiplicando el impacto
La colaboración con ACNUR nos permite multiplicar la ayuda a las personas refugiadas. ¿Cómo lo logramos?
- Transformación social: La cultura cooperativa de Eroski se basa en la idea de transformación social. No se trata solo de donar, sino de introducir la solidaridad en la vida cotidiana de miles de personas, de hacerles ver cómo incluso en algo tan cotidiano como la compra de cada día, cabe declinar una actuación diferente y solidaria. La fuerza de muchos pequeños cambios es imparable. Cada compra en Eroski es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra responsabilidad ética y convertirla en acción.
- Equipo comprometido: Nuestro equipo humano trabaja para que la colaboración con las entidades sociales sea efectiva. Cada pequeña donación se traduce en ayuda real.
Orgullo de pertenencia y propósito empresarial
Como empresa de base cooperativa, estamos orgullosos de ir más allá de las ganancias. La colaboración con ACNUR refleja nuestros valores fundamentales y fortalece nuestra cultura empresarial.
ACNUR: excepcional equipo humano
ACNUR se distingue por su excepcional equipo humano. Sus profesionales, con una amplia gama de habilidades y experiencia, trabajan también aquí, con nosotros (con vosotros también: ¡hay que colaborar!) para proteger y asistir a las personas refugiadas en todo el mundo. Su alta capacidad profesional (que se refleja en su conocimiento especializado en áreas como derecho internacional, salud, educación, logística y asistencia humanitaria) solo es comparable a su calidad humana: empatía, compasión y dedicación son también palancas para mover la realidad y garantizar que los refugiados reciban la ayuda que necesitan en momentos de vulnerabilidad. Estos equipos son verdaderos héroes anónimos, comprometidos con una causa noble y esencial para la humanidad.
Quiero aprovechar esta oportunidad para animar a todos a colaborar con ACNUR y a ser parte de esta transformación que marca diferencias para muchas personas que realmente lo necesitan.