Para Alsea la reducción en el impacto en el medio ambiente se ha convertido en una prioridad que nos lleva a estar constantemente revisando nuestros procesos y nuestros compromisos.
Por ello, en 2023 conseguimos obtener la primera financiación verde de la compañía a nivel global y la segunda del sector. Esta financiación refleja el compromiso marcado, la relevancia del foco que hemos puesto y el acompañamiento de los diversos bancos que han participado en este proyecto.
El foco lo pusimos en tres indicadores de gran relevancia para nuestro sector: reducción de emisiones de CO2, reducción del desperdicio alimentario y homologación de proveedores en materia ESG. Estos indicadores nos llevan a establecer una ruta a tres años, con revisión constante de nuestros proyectos y con un aspiración a la mejora constante.
En 2023, trabajamos firmemente en la autogeneración de la energía a través de la implantación de paneles solares en fábricas, centro de soporte y en aquellos locales que lo permitían. Adicionalmente, actualizamos nuestro contrato energético para obtener un 50% de energía verde. Junto a estos proyectos, un trabajo intensivo en eficiencia energética en los locales nos llevó a cumplir este indicador de reducción. Además, arrancamos con la definición de un proceso de homologación de proveedores en materia ESG, con la idea de analizar los compromisos de toda nuestra cadena de suministro de manera paulatina. Finalmente, la gestión del desperdicio alimentario, gracias a los proyectos de excelencia en la gestión de nuestros locales, obtuvo muy buenos resultados.
Con esto, en 2023 conseguimos una reducción de nuestras emisiones de Alcance 1 y 2 en un 36,7% con respecto a 2022, una disminución de nuestro desperdicio alimentario en un 3,85% y el proveedor con el que tenemos un mayor volumen de facturación consiguió pasar el proceso de homologación con una excelente puntuación.
Este año, en 2024, estamos trabajando en avanzar en 3 de las 15 categorías de alcance 3 de reducción de emisiones, poniendo esta vez el zoom en nuestros colaboradores a través de la revisión de las emisiones generadas por los desplazamientos al lugar de trabajo, así como a través de los viajes de empresa, buscando desarrollar un proyecto que nos permita ser conscientes de nuestras emisiones y del impacto generado. Adicionalmente, seguimos trabajando con el proceso de reducción del excedente y continuaremos avanzando en el proceso de homologación de proveedores.
Hemos iniciado un camino que no tiene retorno, cada vez la línea base está mejorando y esto hace que nuestros compromisos sean cada vez más ambiciosos y retadores. Para una empresa del tamaño de Alsea en Europa, con casi 1000 locales distribuidos en toda la geografía entre España, Portugal, Francia, Holanda y Bélgica, y más de 23000 personas trabajando, no es sencillo, pero contamos con el compromiso y la implicación de la alta dirección que nos ayuda a ser fieles en nuestra hoja de ruta y en nuestros pasos a seguir.
Sin duda, en estos últimos años hemos hecho una profunda reflexión sobre el impacto medio ambiental de nuestro negocio y nos hemos puesto manos a la obra para conseguir disminuirlo lo máximo posible.
Y es que en el momento en el que como empresa nos hacemos conscientes, ya no hay manera de mirar hacia otro lado que no sea gestionar de manera responsable nuestro negocio y nuestro impacto.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2024