A lo largo de estos años, ha ido consolidando su papel de difusor de los valores de la sostenibilidad en el tejido empresarial, ha ido desarrollando y proporcionado herramientas útiles para facilitar la integración de los aspectos sociales, ambientales y éticos en la gestión de los negocios, aportando especialmente valor para una parte tan esencial de ese tejido como es la pequeña y mediana empresa y ha ido creando un tejido colaborativo, buscando la complicidad de organismos públicos y privados, para impulsar la difusión de estos conceptos. Esta evolución ha permitido además a la red local convertirse hoy en día en un agente protagonista en la creación de espacios de diálogo y construcción entre la sociedad civil, instituciones públicas y tejido empresarial facilitando la creación de alianzas público-privadas y la reflexión conjunta sobre los principales retos que afrontamos como sociedad y las posibles formas de hacerles frente.
La situación actual es óptima, puesto que la sostenibilidad está integrada en toda la organización, como no puede ser de otro modo ya que, en nuestro caso, además de por convicción, es una exigencia ineludible de nuestro grupos de interés, lo que determina que el enfoque que siempre tuvimos de que la sostenibilidad no es cosa de un solo departamento hoy en día sea una realidad, ya que nuestras líneas de negocio integran la sostenibilidad en su gestión, nuestra relación con los inversores incorpora información sobre sostenibilidad y nuestra estrategia es una estrategia sostenible. Nuestros principales desafíos están relacionados con esos aspectos sociales, ambientales y éticos que configuran los grandes retos de la sociedad en la que actuamos, en alguno de los cuales, dado nuestro papel de liderazgo, estamos llamados a desempeñar un papel fundamental.