El cambio climático se ha convertido en un desafío que requiere una acción inmediata. Su impacto ya se siente y es visible en cada rincón del planeta: olas de calor más intensas, tormentas más devastadoras, sequías más prolongadas, o un incremento alarmante en los niveles del mar. Estos fenómenos son cada vez más frecuentes y ponen en riesgo la salud de millones de personas, la estabilidad económica y la propia biodiversidad de la Tierra.
En este momento en el que conmemoramos el Día Internacional contra el Cambio Climático, es crucial reflexionar sobre la magnitud de esta crisis y explorar todas aquellas vías posibles que nos permitan proteger y preservar nuestro planeta para las futuras generaciones. El legado que construyamos hoy definirá el mundo en el que vivirán mañana y tenemos ahora mismo en nuestras manos la responsabilidad de asegurar, entre todos, un futuro más sano, equilibrado y sostenible.
Cuando hablamos de cambio climático no podemos hablar únicamente de una crisis medioambiental, sino de una crisis de salud global. La conexión entre un planeta sano y una población sana es más palpable que nunca. El calentamiento global exacerba las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y renales, y también genera nuevas amenazas para la salud pública. Además, el aumento de la contaminación del aire, un problema directamente relacionado con las emisiones de gases de efecto invernadero, se ha convertido en una de las principales causas de muerte prematura en muchas regiones del mundo.
En AstraZeneca queremos ser una parte activa del cambio necesario para afrontar los grandes desafíos de la humanidad y asegurar un futuro saludable y sostenible en línea con el enfoque #OneHealth. No nos conformamos con desarrollar nuestra actividad de manera responsable, sino que queremos devolver al planeta y a la sociedad mucho más de lo que nos ofrecen.
Estamos reforzando nuestras estrategias para reducir nuestra huella en todas nuestras operaciones. La digitalización y la creación de alianzas con actores clave nos están impulsando a lograr nuestros objetivos de eficiencia energética y contribuir a la descarbonización del sector.
A través del proyecto ‘Ambition Zero Carbon’ aspiramos a reducir a la mitad nuestra huella de carbono de toda nuestra cadena de valor para el año 2030 y alcanzar una reducción del 90% para el año 2045. Nuestro objetivo es acelerar la llegada de una atención sanitaria con cero emisiones netas.
También trabajamos incansablemente para compensar nuestro impacto y tener un impacto regenerador en nuestro ecosistema. A través del programa global AZ Forest, nos comprometemos a plantar 200 millones de árboles para 2030, asegurando su supervivencia a largo plazo. En marzo de 2025 contaremos en España con 10 nuevos bosques con 77.000 árboles que cubrirán más de 63 hectáreas distribuidas en 7 comunidades autónomas. Otro proyecto en esta línea es ‘Ciudades que Inspiran’, que tiene el objetivo de mejorar la calidad del aire de las ciudades españolas, concienciando a la población general, a los profesionales sanitarios y a los municipios sobre la influencia que tiene esta en la salud y en la calidad de vida de las personas.
Nos enfrentamos a una lucha global requiere la colaboración de todos: gobiernos, empresas y sociedad. Y, por ello, una piedra angular dentro de nuestra visión es la colaboración público-privada. Porque solo trabajando juntos lograremos promover un cambio real y duradero.
El cambio climático es un reto que trasciende fronteras y afecta a todos los aspectos de nuestras vidas. Y es un desafío que no espera. No debemos olvidar que cada uno de nosotros, con cada acción y con cada decisión, estamos teniendo un impacto significativo en el planeta y en el futuro de todos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional contra el Cambio Climático.