El Día del Medio Ambiente nos recuerda la importancia de conservar y proteger nuestro planeta y los ecosistemas que lo conforman. Controlar el impacto que generamos debe ser una prioridad para todas las empresas, que debemos reforzar nuestro compromiso con la sostenibilidad y establecer objetivos ambiciosos que nos garanticen el presente y el futuro.
Sin embargo, aunque la mejora de las políticas internas en sostenibilidad corporativa y ESG deben ser una prioridad, las empresas deben tomar consciencia de la importancia de reducir el impacto a lo largo de toda su cadena de valor.
Hasta el 80% de la huella de una empresa en el medio ambiente puede provenir de su cadena de suministro y, por ello, trabajar en la sostenibilidad de la misma es crucial para reducir el riesgo operativo en cualquier empresa. Los derechos humanos, la seguridad laboral, la obtención de materiales responsables, la reducción de emisiones de carbono y los procesos de fabricación eficientes son factores esenciales para crear una cadena de suministro responsable y ecológica.
Garantizar que todos los socios de una empresa cumplen con los estándares de sostenibilidad que exige la compañía o la legislación es un reto mayúsculo, especialmente en el ámbito tecnológico. Por ello es esencial desarrollar un plan en el que se priorice la evaluación de la sostenibilidad de aquellos proveedores más críticos, ya sea por su relevancia dentro del negocio o por su volumen. Realizar auditorías con la ayuda de terceros y siguiendo estándares globales y locales permitirá detectar los puntos de mejora o situaciones de posible riesgo de forma anticipada.
Al mismo tiempo, es importante acompañar a los socios en su proceso de mejora mediante programas de formación, conferencias o incluso acciones prácticas que les permitan tanto tomar consciencia de su impacto, como encontrar fórmulas para reducirlo. Estas acciones deben centrarse en los puntos críticos de cada proveedor, pero también abordar aspectos clave de la sostenibilidad a nivel global como la reducción de la huella de carbono, el uso de materiales más responsables, y la mejora de las condiciones laborales.
En ASUS trabajamos con nuestros socios para reducir nuestro impacto en nuestro entorno y preservar el medio ambiente. Actualmente tenemos en marcha un programa de reducción de las emisiones de carbono en tres fases: identificar las secciones de la producción de los proveedores que generan más emisiones de carbono, elaborar planes de reducción de carbono basados en la capacidad del proveedor y, por último, ejecutar el plan elaborado.
En paralelo, también potenciamos el uso de minerales de abastecimiento responsable para la fabricación de nuestros dispositivos. Colabora estrechamente con la Iniciativa de Minerales Responsables (RMI) como miembro verificado para garantizar una explotación responsable de las materias primas por parte de nuestros socios.
Además, contamos con un marco de tres pasos para elegir a nuestros socios y asegurarnos de que cumplen los requisitos de sostenibilidad que establecemos. Primero se debe superar un proceso de aprobación de nuevos proveedores en el que deben garantizar que cumplen las normas ISO 9001 e ISO 14001 sobre la gestión de la calidad y los sistemas de gestión medioambiental.
También deben someterse a una auditoría inicial, que incluye inspecciones de calidad, no utilizar sustancias peligrosas y contar con responsabilidad social corporativa; y finalmente firmar la Declaración del código de conducta de ASUS y una Declaración de derechos humanos.
Una vez los proveedores son aceptados, el siguiente paso es la gestión continua de riesgos anual y evaluaciones trimestrales del rendimiento. Los socios se clasifican según su nivel de riesgo y, en consecuencia, se someten a revisiones en las instalaciones o documentales que abarcan el suministro de mano de obra, el impacto medioambiental y social y la gobernanza. Los proveedores también deben completar una encuesta anual para informar sobre el abastecimiento responsable de minerales, la emisión de gases de efecto invernadero, la huella hídrica y los residuos. El último paso de la evaluación del rendimiento se lleva a cabo trimestralmente y determina si ASUS debe seguir colaborando con el proveedor en función de la calidad, el coste, la técnica, la puntualidad, el servicio, la ética, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad.
La creación de una cadena de suministro responsable es un reto mayúsculo para las organizaciones, pero es un paso crucial para garantizar un menor impacto en el medio ambiente y la conservación del planeta. Las empresas deben liderar el cambio y trabajar con sus socios para construir el futuro de forma responsable y comprometida.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Medioambiente 2024