El año 2050 puede, a priori, parecernos lejano. Sin embargo, los numerosos informes que aseguran que por entonces la población española de más de 65 años supondrá el 40% del total cuando en la actualidad no supera el 20%, lo colocan en la máxima actualidad.
Porque, y aunque quede más de un cuarto de siglo, las cifras indican un crecimiento acelerado que debemos tener en cuenta. Trabajar hoy para estar preparados para mañana. Más aun cuando el reto demográfico que se nos presenta debido a una población cada vez más envejecida y con una esperanza de vida mayor, es ya una realidad.
Un reto que debemos abordar desde todos los ámbitos, también desde el de la asistencia. Especialmente desde la asistencia. Porque todos, en algún momento de la vida, cuidaremos o seremos cuidados y el objetivo es lograr que, tanto cualitativa como cuantitativamente, esta atención sea lo más equitativa e idónea posible.
El desequilibrio demográfico que resulta del fenómeno del envejecimiento nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de la Innovación Tecnológica. Nuevos dispositivos y sistemas al servicio de las personas. Parece obvia la importancia de incluir estas novedades en los cuidados, ya que nos permitirán predecir, detectar, atender y analizar de forma más eficiente. No debemos dar la espalda a estos avances.
Pero, aunque la innovación pise el acelerador y en el futuro muchos de los mecanismos que, hoy en día, suponemos válidos hayan quedado obsoletos, superados por nuevas tecnologías, hay algo que siempre prevalecerá: el factor humano.
El esmero de las personas cuidadoras por atender personalmente cada necesidad no tiene reemplazo posible.
La empatía, el cariño y la cercanía de la persona que, de forma profesional o familiar, dedica su día a día a estar al servicio de los otros son insustituibles.
El valor irreemplazable del perfil del cuidador.
Al final es imprescindible que la innovación tecnológica y la innovación social se den la mano y que tras toda la información disponible exista un equipo preparado, listo para ofrecer soluciones humanas.
En Atenzia, seguiremos trabajando para disponer de la mejor tecnología sin olvidar nunca que las personas siempre son lo primero.
¿Te sumas?
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas Cuidadoras