Ayuda en Acción trabaja para reducir las brechas de desigualdades sociales, incluida la de género, en más de 20 países. Con frecuencia, se afirma que la pobreza tiene rostro de mujer. Aplicamos el enfoque de género en todos nuestros proyectos de cooperación internacional, así como en los de acción social en España.
En pleno siglo XXI, son muchos los retos a los que tienen que hacer frente mujeres y niñas en todo el mundo. Realidades y prácticas como: los matrimonios forzados, la mutilación genital femenina, los infanticidios, las violencias machistas, la trata, la explotación sexual, la violación como arma de guerra, la escasa presencia de las mujeres en espacios de poder y de toma de decisión, la invisibilidad de los aportes de las mujeres a lo largo de la historia, la brecha salarial… son algunos ejemplos de las muchas limitaciones que nos llevan a poder afirmar que la igualdad sigue siendo una asignatura pendiente, un reto inacabado a nivel mundial.
Ayuda en Acción tiene proyectos específicos para mejorar el empoderamiento de las mujeres, para promover su autonomía económica o el acceso a una educación de calidad a lo largo de la vida, y muy especialmente para las niñas y jóvenes. También tenemos una línea de trabajo que incluye la protección de las mujeres y las niñas frente a la violencia de género, y muy especialmente en situaciones de emergencia humanitaria. En España combatimos la desigualdad de género que existe de manera muy acusada en la brecha digital. Se trata de una doble capa de desigualdad.
En Ayuda en Acción estamos convencidos de que las empresas y organizaciones más competitivas serán las que apuesten por la igualdad de oportunidades e integren las políticas de igualdad en su estrategia.
Como organización que cuenta con más de 400 trabajadores en los 22 países en los que tenemos presencia, en Ayuda en Acción somos conscientes de que hemos de dar ejemplo a la hora de fomentar el liderazgo femenino y las políticas de igualdad. Nada como empezar por nosotros mismos, compartiendo nuestras buenas prácticas y el camino de mejora que aún nos queda por recorrer.
La igualdad de hombres y mujeres es un principio que guía nuestra cultura corporativa y está presente en todas nuestras políticas internas. No obstante, a pesar de que la plantilla de Ayuda en Acción está feminizada (67% de mujeres), tenemos segregación vertical en la organización, ya que los hombres ocupan posiciones de mayor responsabilidad que las mujeres, incluida su presencia en el Patronato, que es el órgano de gobierno de nuestra fundación. Por ello, recientemente, el Patronato ha aprobado un plan de igualdad para la organización. Está diseñado para la totalidad de la plantilla y tiene un carácter preventivo ante cualquier discriminación futura por razón de sexo.
Los objetivos de este plan de igualdad son:
- propiciar medidas que permitan aumentar la proporción de mujeres en puestos de responsabilidad;
- garantizar la equidad salarial en todas las categorías profesionales, tanto en su salario base como en complementos;
- difundir e impulsar medidas de conciliación que desvinculen el rol de cuidado con las mujeres para incluir a los hombres;
- y elaborar y difundir un protocolo de acoso sexual.
Entre las buenas prácticas que tenemos, podríamos destacar que las entrevistas de trabajo las hacemos sobre un guion que indaga en las competencias sin hacer nunca preguntas de carácter personal. También publicamos las ofertas de empleo con lenguaje inclusivo. No tenemos brecha salarial por encima del 25% en ninguna posición y disponemos de un plan de conciliación para toda la plantilla, así como medidas de flexibilidad en tiempo y espacio de trabajo. De igual modo, hemos mejorado el permiso de paternidad (una semana más, por encima de lo que marca el Estatuto de los Trabajadores) y contamos con un procedimiento de denuncia ante conductas irregulares.
Internamente, el principal desafío para Ayuda en Acción es aumentar la participación de mujeres en los puestos de mayor responsabilidad en la organización, así como en su gobernanza. También es importante fomentar el principio de co-responsabilidad en el cuidado de menores y personas dependientes.
A raíz de la aprobación del plan de igualdad, vamos a tomar, entre muchas otras, las siguientes medidas:
- no comenzar procesos de selección sin incluir equilibrio de género en las candidaturas;
- en igualdad de competencias, dar preferencia al sexo menos representado y lo mismo para acciones de promoción interna;
- elaborar una política de desconexión digital;
- elaborar un protocolo de acoso sexual;
- y, finalmente, recomendar el uso del lenguaje inclusivo en ponencias y actos representativos, así como adaptar nuestros materiales de comunicación tanto internos como externos.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Mujer y Liderazgo, elaborado en colaboración con IESE Business School.