Cada 22 de marzo, el mundo celebra el Día Mundial del Agua, una ocasión para reflexionar sobre la importancia vital de este recurso para la vida en nuestro planeta. En Tomando Conciencia queremos aprovechar este día para unirnos a la reflexión y conciencia sobre un tema crucial y urgente como es la protección y gestión responsable del agua, en un contexto de creciente cambio climático.
Desafíos para la seguridad hídrica
La estabilidad de los recursos hídricos enfrenta retos cruciales a causa de la situación climática actual. La seguridad hídrica se ve amenazada por la escasez, la contaminación y la degradación de los ecosistemas acuáticos.
La seguridad hídrica implica asegurar un acceso suficiente y seguro al agua para cubrir las necesidades básicas, proteger la salud y el bienestar, y respetar los derechos humanos.
Para alcanzar este objetivo, es básico abordar diversas áreas, incluida la gobernanza del agua, la financiación adecuada, la cooperación transfronteriza y la estabilidad política. Es por ello que la colaboración entre sectores, comunidades y fronteras políticas es esencial para reducir el riesgo de conflictos relacionados con los recursos hídricos.
En la actualidad, varios desafíos destacan en el panorama de la seguridad hídrica:
- Escasez de agua: La creciente demanda de agua para diversos usos ha exacerbado la escasez en muchas regiones, agravada por los efectos del cambio climático.
- Contaminación del agua: La presencia de desechos industriales, agrícolas y urbanos en fuentes de agua amenaza su calidad y, por lo tanto, a la salud humana.
- Gestión ineficiente del agua: La falta de una gestión integrada y sostenible contribuye a la sobreexplotación, la degradación de ecosistemas y la inequidad en el acceso al agua.
- Impactos del cambio climático: Alteraciones en los patrones de precipitación, eventos climáticos extremos y la fusión de glaciares son algunas consecuencias del cambio climático que afectan la disponibilidad y calidad del agua.
- Falta de infraestructura hídrica: La insuficiencia de sistemas de abastecimiento, redes de saneamiento y presas obstaculiza una gestión efectiva y equitativa del agua.
Impactos del cambio climático en los recursos hídricos
El agua, fuente primordial de vida en nuestro planeta, es un recurso cuya preservación y gestión responsable son fundamentales para garantizar la supervivencia de todas las formas de vida en la Tierra. En medio de un panorama global marcado por el cambio climático, los impactos en los recursos hídricos se manifiestan de maneras diversas y complejas.
Reconocer la importancia del agua va más allá de su simple valor como elemento vital para la humanidad; implica comprender los impactos profundos que su escasez o mal manejo pueden tener en nuestros ecosistemas y en la vida cotidiana de las personas en todo el mundo.
Cambios en los patrones de precipitación:
El cambio climático desequilibra los patrones de precipitación, ocasionando precipitaciones más intensas en ciertas áreas y sequías prolongadas en otras.
Las precipitaciones intensas pueden provocar desastres naturales como inundaciones, desbordamientos de ríos y daños a la infraestructura urbana. Por otro lado, las sequías prolongadas impactan negativamente la agricultura, los recursos hídricos y la biodiversidad, generando carencia de agua y problemas alimentarios.
Estos cambios inciden directamente en la disponibilidad de agua dulce, un recurso vital para la vida humana y los ecosistemas. Las precipitaciones intensas dificultan el almacenamiento y aprovechamiento del agua, mientras que las sequías reducen la recarga de acuíferos y disminuyen los caudales de ríos y lagos.
Ante estos desafíos, es muy importante implementar medidas de adaptación y gestión del agua que fomenten la eficiencia en su uso, la captación y almacenamiento, la recarga de acuíferos y la planificación resiliente frente a inundaciones y sequías.
Deshielo de glaciares y aumento del nivel del mar
El calentamiento global está teniendo un impacto considerable en los recursos hídricos del planeta, lo que representa una amenaza para las poblaciones costeras y las reservas de agua dulce subterránea debido al riesgo de salinización.
Según el informe reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el calentamiento global está acelerando el derretimiento de glaciares y casquetes polares, lo que contribuye al aumento del nivel del mar. Esto se debe principalmente a las emisiones de gases de efecto invernadero, que provocan la fusión de los glaciares y la contracción de los casquetes polares.
Además, el deshielo de glaciares puede iniciar un ciclo de retroalimentación positiva al exponer superficies más oscuras que aceleran aún más el proceso de deshielo, lo que contribuye a un aumento adicional del nivel del mar.
Fenómenos climáticos extremos
El cambio climático intensifica los fenómenos climáticos extremos, como ciclones tropicales y tormentas, lo que puede provocar inundaciones repentinas y sequías prolongadas, agotando las reservas de agua dulce.
Esta variabilidad climática extrema está aumentando su frecuencia e intensidad debido al cambio climático antropogénico. Estos fenómenos climáticos tienen consecuencias significativas para la seguridad hídrica, la agricultura, la biodiversidad acuática, la salud humana y el desarrollo sostenible. De hecho, de acuerdo con el Informe ‘2023: Un año récord de eventos climáticos extremos y emisiones de CO2’, publicado por Greenpeace:
Debido a la intensa ola de calor que sufre Brasil, en las dos primeras semanas de noviembre de 2023 se produjeron más de 2000 incendios en la región del Pantanal (frente a los 27 del año anterior), el mayor refugio de jaguares del mundo.
Es fundamental abordar estos desafíos mediante la implementación de medidas de adaptación y mitigación para garantizar la gestión sostenible de los recursos hídricos en un contexto de cambio climático.
Acciones para la preservación del agua
Aunque no es cuestión de un solo día, fechas como hoy, Día Mundial del Agua, nos motivan a tomar acciones concretas para proteger y preservar nuestros recursos hídricos por el bien de las futuras generaciones. Algunas de las medidas que se recomiendan llevar a cabo son:
- Mejorar la gestión del agua a través de políticas más eficientes y la inversión en infraestructuras resilientes.
- Aumentar el almacenamiento de agua a todos los niveles, incluyendo hogares, áreas urbanas y a nivel nacional, mediante la construcción de nuevas presas, embalses y plantas desalinizadoras.
- Ampliar el conocimiento sobre la calidad y cantidad de los recursos hídricos subterráneos para una mejor planificación y gestión.
- Promover prácticas agrícolas sostenibles, como la irrigación por goteo, que reduce el uso de agua en la agricultura.
- Fomentar la gestión cooperativa para proteger las fuentes de agua dulce y la biodiversidad asociada.
- Implementar estrategias para recargar y gestionar los acuíferos de manera sostenible y cooperativa.
- Explorar soluciones basadas en la naturaleza para la retención, tratamiento y reciclaje del agua, así como para su uso eficiente.
- Incrementar la reutilización del agua y la captación de agua de lluvia como medidas complementarias para la gestión hídrica sostenible.
Cooperación internacional y solidaridad
La colaboración internacional y la solidaridad son fundamentales en este esfuerzo. Trabajando juntos, podemos desarrollar soluciones innovadoras y compartir mejores prácticas para garantizar un acceso equitativo al agua para todos, incluso en un mundo afectado por el cambio climático.
“Dado que el 60 por ciento del flujo de agua dulce del mundo proviene de aguas transfronterizas, garantizar agua dulce renovable estable es, por definición, un problema transfronterizo.” (Refining the Global Goal on Adaptation ahead of COP28)
En un día como hoy es importante unirnos en nuestro compromiso de proteger este recurso vital para las generaciones presentes y futuras. El agua es vida, y su preservación es responsabilidad de todos nosotros.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Agua 2024.