Las enfermedades relacionadas con la salud mental suponen un problema muy preocupante y muy presente en nuestra sociedad: en 2023 se registraron más de 600.000 incapacidades temporales relacionadas con trastornos mentales y de comportamiento, cerca de un 16% más que en el año anterior, según datos ofrecidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
También son alarmantes los datos que ofrece la Confederación Salud Mental España, que asegura que 1 de cada 4 personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida y que cerca de 800.000 personas entre 15 y 29 años se suicidan anualmente, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en este intervalo de edad. Son datos preocupantes y más que suficientes para saber que es hora de actuar. Y, como siempre, la comunicación es una herramienta clave por su capacidad de concienciación, sensibilización e información a la sociedad.
Uno de los principales problemas, propiamente dicho, es no hablar de los “problemas”: El desconocimiento, el miedo a la crítica, al estigma, al “qué dirán”, optar por el silencio y continuar como si no ocurriese nada.
Es necesario tomar medidas para romper con estos tabúes y cambiar la situación.
Los medios de comunicación y canales digitales como las redes sociales están teniendo un peso muy importante en este tema. Cada vez son más las noticias que salen a la luz reflejando este tipo de afecciones tan comunes y a la vez, tan poco visibles. Las redes sociales también permiten una mayor presencia, por su fácil acceso, la rapidez en gestionar contenido contando qué te está ocurriendo y que los usuarios se sientan identificados, etc.
En este sentido están teniendo un gran impacto y, además, los adolescentes cada vez están siendo más conscientes de este problema, por lo que empiezan a integrarlo en sus vidas, intentando normalizarlo y tratando de poner solución al problema antes de que sea demasiado tarde.
Las agencias de comunicación especializadas en salud, como es el caso de BERBĒS, juegan un papel crucial: visibilizar este problema global y generar contenido en los que la salud mental tenga un papel prioritario: creando campañas de concienciación y prevención, apoyando causas solidarias y también, a nivel interno, tratando de crear un ambiente de bienestar, en el que la conciliación familiar juega un papel prioritario. Este es nuestro compromiso y, fruto de esta apuesta, hemos logrado importantes certificaciones, como es el caso del distintivo Great Place To Work, renovado por segundo año consecutivo, o el sello Madrid Excelente, otorgado recientemente.
Este año el lema del Día Mundial de la Salud Mental, “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental”, es sin lugar a dudas un acierto, e insisto, igualmente es crucial la visibilidad y normalizar acudir a la consulta de un psicólogo o psiquiatra, al igual que a cualquier otro especialista. En definitiva, hay que atreverse a contar lo que ocurre para poder avanzar y poner solución a esta problemática.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Salud Mental 2024