Una de las señas de identidad del Instituto de Crédito Oficial es la promoción de la sostenibilidad en el tejido productivo español y la aplicación de los mejores estándares de gestión interna. Así lo determinan sus Estatutos y así lo demuestra el repaso a la actividad desarrollada en sus más de cincuenta años de existencia.
Aunque la etiqueta de sostenibilidad haya adquirido un especial protagonismo en los últimos años, lo cierto es que el recorrido realizado por el Instituto desde su creación no deja de ser un camino marcado por los avances en materia de impulso de las actividades relacionadas con el cuidado del medioambiente y la lucha contra el cambio climático, aquellas que tengan un componente social así como las mejoras continuas en gobernanza, incluyendo el respeto a los Derechos Humanos y la lucha contra la corrupción.
Ahora que se cumplen 20 años de la creación de la Red Española de Pacto Mundial conviene recordar que ICO se adhirió a la misma en 2005, con lo que el bagaje conjunto de ambas instituciones es prolongado y fructífero. En primer lugar, es preciso felicitar a la Red y a todas las personas que a lo largo de los años han hecho posible que esta iniciativa se haya convertido en un referente en materia de alineamiento empresarial con principios universales esenciales para el buen funcionamiento de nuestras sociedades.
En estas casi dos décadas, la colaboración entre el Grupo ICO y la Red Española se ha plasmado en iniciativas especialmente orientadas hacia las pymes, para ayudarles a alinear su actividad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y otros estándares de sostenibilidad. Entre ellas, cabe citar la plataforma icopymeods.ico.es o el Programa de Proveedores sostenibles, que ayuda a las pymes participantes a dar respuesta a las exigencias normativas y las capacita en materia de sostenibilidad en las cadenas globales de proveedores, bajo los marcos de los Diez Principios y de la Agenda 2030.
La transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales para que los grupos de interés puedan valorar el desempeño de instituciones como la nuestra. Las obligaciones de reporte asociadas a la pertenencia a la Red fueron pioneras en su momento y se han ido adaptando a cada contexto. En la actualidad la principal vía es la Memoria Integrada del Grupo ICO, un informe público anual que integra los diferentes reportes en materia de sostenibilidad del Instituto de Crédito Oficial, Axis (gestora de capital riesgo del ICO) y la Fundación ICO. El nuevo Informe de Progreso implantado por Pacto Mundial complementa y homogeneiza esta información.
Los valores recogidos en los Diez Principios universales de la ONU están plenamente integrados en nuestros procedimientos, a la vez que se puede apreciar también en nuestras relaciones con terceros. El ICO cuenta con un código de conducta aplicable a nuestros empleados, proveedores y terceros, que además viene reforzado con un Plan Antifraude específico. Las Políticas de Responsabilidad Social Corporativa o de Sostenibilidad apuntalan estos compromisos.
El impulso de iniciativas con componente social o medioambiental positivo es una de nuestras orientaciones fundamentales en materia de financiación. Así lo determina la vigente Estrategia ICO 2022-2027 y así se ha hecho patente en estas dos últimas décadas a través de iniciativas específicas que promueven las energías verdes o la vivienda social, entre otras. Si bien este perfil sostenible permea en toda nuestra actividad. Un ejemplo concreto lo encontramos en el importante rol del ICO en los mercados de capitales sostenibles, donde hemos sido pioneros como entidad pública en la emisión de bonos sociales y verdes, cuyos fondos se dedican a proyectos con impacto positivo y cuantificable.
El ICO ha demostrado su capacidad de adaptación para hacer frente a los retos de la economía española en cada momento histórico. Ahora afrontamos el reto de canalizar fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través de las diferentes iniciativas encomendadas al Grupo ICO y que supondrán la inyección de en torno a 40.000 millones de euros en la economía española. La regulación de estos fondos promueve el cumplimiento de responsabilidades fundamentales en materia de derechos humanos, trabajo, medioambiente y lucha contra la corrupción, todo ello bajo el principio de no causar perjuicio significativo.
En definitiva, la pertenencia de ICO a la Red Española de Pacto Mundial ha ido evolucionado en paralelo con los avances importantes que ha realizado el Instituto para adoptar las mejores prácticas de gestión a la hora de impulsar los Diez Principios tanto a nivel interno como en su labor de proyección hacia la economía de España.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 20 aniversario del Pacto Mundial de la ONU España.