Las mujeres, al igual que los hombres, desempeñan un papel crucial en los mecanismos que impulsan la economía global y, por supuesto, la de México. Según datos del gobierno[1], durante el tercer trimestre del 2023 ocuparon el 40.6 % de la fuerza laboral de nuestro país y, aunque aún nos encontremos a casi 10 puntos porcentuales de la paridad laboral, este desafío no debe ser percibido como un obstáculo, sino como una oportunidad para abordar esta tarea esencial.
En la industria farmacéutica cada vez vemos a más mujeres en puestos de liderazgo y, cuando se trata de oportunidades laborales, las empresas tienen gran responsabilidad. En Boehringer Ingelheim tenemos un sólido compromiso con la promoción del trabajo de la mujer tanto a nivel de reclutamiento como en la equidad de posibilidades para que puedan romper el “techo de cristal” y ocupar puestos importantes. Hoy, contamos con un 47 % de mujeres en posiciones directivas, fruto de estrategias orgánicas para la promoción de las oportunidades equitativas de empleo.
Para Boehringer no se trata de cubrir cuotas de género, sino de garantizar que las posiciones son cubiertas por las personas cuyo perfil es el más adecuado. En este sentido, ponemos foco en que los perfiles de las y los colaboradores sean diversos a la par de únicos, lo que hace que contratemos a personas con las habilidades específicas para cada puesto de trabajo; sin embargo, la tarea por la inclusión y equidad laboral no termina con la contratación, ese es solo el comienzo.
Las mujeres no solo se enfrentan a desigualdades al ingresar al mercado laboral, sino también al avanzar y destacar en sus roles profesionales. Me enorgullece afirmar que la empresa a la que pertenezco nunca ha limitado el avance o, incluso, la contratación de mujeres, especialmente en el contexto de la maternidad. En la empresa se comprende que tener hijos es una cuestión que requiere tiempo de calidad. Por ello, dentro de nuestra política de maternidad y paternidad, permitimos a nuestros trabajadores una licencia de ausencia tras el nacimiento, así como vacaciones y verdadera desconexión laboral, incluso cuando se trata de adopción.
Este es un compromiso con todas las mujeres de la compañía para que su carrera profesional pueda ir a la par de su desarrollo personal. Lamentablemente, en nuestra sociedad hay mucho camino por recorrer. Tras un embarazo, aproximadamente el 24 % de las mujeres abandona el trabajo, el 17 % lo hace cinco años después y el 15 % al pasar 10 años.[2]
Por fortuna, estas oportunidades están al alcance de todas las mujeres que trabajan en Boehringer Ingelheim. Un gran ejemplo es Cecilia Rodríguez, Gerente de Producción Farmacéutica de Salud Humana con 25 años de carrera en la empresa. Su camino no fue fácil, en otras empresas sufrió los prejuicios de ser mujer en altos cargos, pero al ser parte de Boehringer Ingelheim posee un equilibrio de vida que le permite dedicar tiempo de calidad a sus hijos y familia mientras desarrolla su propio camino y construye una carrera estimulante y gratificante.
La continuidad que ofrecemos a nuestras colaboradoras nos permite tener al mejor talento en lo que a fuerza laboral femenina se refiere, permitiéndoles crear una carrera profesional seria en un ambiente laboral inclusivo. Como resultado, hemos logrado que tres de cada 10 puestos de liderazgo en la compañía sean ocupados por mujeres y mantenemos nuestro compromiso de acompañarlas en todo momento.
Idealmente, toda industria debería contar con una fuerza laboral diversa. En el ámbito de la salud, creemos que esta diversidad se refleja en los pacientes y colaboradores, quienes aportan perspectivas variadas, ideas innovadoras y soluciones para abordar los desafíos médicos. Vemos fortalezas en nuestras diferencias.
Es esencial que las empresas cumplan con todas las leyes y marcos regulatorios locales relacionados con la diversidad, equidad e inclusión (DEI). Sin embargo, también es crucial que exista un compromiso palpable hacia las mujeres en particular, asegurando que su trayectoria profesional se vea positivamente afectada. Este compromiso debe manifestarse a través de acciones concretas, que van desde una comunicación inclusiva y capacitaciones hasta la implementación de beneficios como la flexibilidad laboral y un esquema de sueldos justos.
Además, es fundamental abordar la deconstrucción de estigmas y sesgos inconscientes, así como fomentar la creación de un sentido de pertenencia, permitiendo a las mujeres desenvolverse en su rol sin restricciones. Por ello, en Boehringer contamos con políticas de cero tolerancia a la discriminación y a la violencia, así como una línea de denuncia para reportar estas conductas.
Durante los próximos años, parte de nuestros compromisos seguirá estando en el marco DEI y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos. Considero que las empresas son el agente de cambio que debe de liderar el camino y continuar abriendo puertas para que, en el Día Internacional de la Mujer, ya no sea necesario hablar de los desafíos que el género femenino está enfrentando, sino de más casos de éxito, de inspiración y liderazgo que guíen a la sociedad.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8M, Día Internacional de la Mujer 2024.