Transcurridos ya 65 años desde nuestros primeros pasos, seguimos plenamente comprometidos con nuestra misión fundacional: generar oportunidades para el ámbito rural y poner en valor el trabajo de nuestra red de agricultores y ganaderos, a la vez que ayudamos a evitar la despoblación.
A través de nuestro modelo de integración vertical completo, único en el mundo, gestionamos toda la cadena de valor sin la intervención de intermediarios, una manera de producir que nos permite ofrecer un producto fresco y de proximidad, minimizar el impacto de nuestra actividad, ser más eficientes, así como garantizar la mejor relación entre la calidad y el precio de nuestros productos.
Este modelo integral, que nos ha exigido contar con una fuerza logística puntera, acorta considerablemente el viaje desde el campo a la mesa. Esto se traduce en una propuesta más sostenible, ya que la cercanía y el corto período de tiempo que separan producción y consumo, reducen a la mínima expresión posible los impactos de nuestra actividad en cada uno de los eslabones de nuestra cadena de valor.
Gracias a ello, también podemos estirar la vida útil para el consumo de nuestros alimentos, lo que nos permite, a su vez, minimizar de forma muy relevante el desperdicio alimentario, una de las prioridades que ha guiado el rumbo de nuestra estrategia de RSC como grupo agroalimentario.
En nuestro compromiso para que cada uno de nuestros productos lleguen a su consumidor y podamos de ese modo minimizar el impacto de nuestras actividades de elaboración de productos, hemos invertido esfuerzos significativos para hacer de nuestra visión una realidad tangible. Es por este motivo que desde hace ya muchos años venimos invirtiendo en mejoras de todo tipo orientadas a la lucha contra el desperdicio, evitando la generación de excedentes mientras buscamos satisfacer la demanda de nuestros clientes.
En un paradigma completamente digitalizado, en el que la tecnología y los datos se erigen como elementos clave para complementar nuestros anteriores esfuerzos centrados en ajustar producción y demanda, hemos lanzado un proyecto de trazabilidad mediante etiquetado QR.
Con la intención de dotar de la máxima transparencia a todo nuestro ciclo integral, hemos implantado un código QR en una gama creciente de productos, que permiten identificar en todo momento el recorrido de artículos concretos, contribuyendo así a mitigar el desperdicio alimentario mediante la gestión automatizada y en tiempo real de las fechas de caducidad y stock de cada producto.
Esta solución tecnológica de trazabilidad es también un ejercicio de transparencia. La lectura del código QR redirige al consumidor a una página que contiene la ficha del producto, permitiéndoles conocer el camino recorrido por el producto en cuestión, con detalle de su origen, de todos los procesos de elaboración, de sus características nutricionales o de su aplicación en un amplio surtido de recetas. Además, su uso también aumenta la seguridad alimentaria, pues posibilita rutear el camino seguido por cada producto con total eficiencia y agilidad.
Esta apuesta por la tecnología es solo una de las varias líneas de acción centradas en la reducción del desperdicio alimentario. También implementamos acciones concretas como la distinción de aquellos productos que van a caducar en las próximas 48 horas con un punto rojo y que aplica, de forma automática, el 20% de descuento al artículo. Además, nuestra red de tiendas también promueve el consumo de proximidad y compras de menor volumen, favoreciendo compras más racionales y fomentando también que el producto sea consumido, con mayor probabilidad, a corto plazo.
El uso del big data o de la inteligencia artificial es determinante para anticiparnos a las tendencias de consumo, optimizar recursos y facilitar de ese modo el ajuste entre la producción y el consumo, para prevenir y combatir el desperdicio alimentario. Todos estos avances tecnológicos, combinados con la eficiencia en la producción, suponen un binomio clave que permitirá al sector agroalimentario el logro de avances relevantes en términos de sostenibilidad y eficiencia.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: La gestión responsable en los territorios de Catalunya, de la mano de Respon.Cat.