Fue en marzo de 2020 cuando el mundo se paró a marchas forzadas debido a la pandemia de la Covid-19. Las personas dejaron de moverse y los vehículos desocuparon las calles dando un respiro al planeta. Sin embargo, una vez se levantó el estado de alarma y fuimos recuperando la movilidad, nuestras costumbres volvieron a cambiar y resurgieron algunos hábitos que contribuyen directamente a la actual crisis climática.
A la vez que el uso del transporte público descendió, el uso del coche privado se incrementó y el tráfico alcanzó, rápidamente, volúmenes prepandemia. De hecho, según el “Traffic Index 2021” elaborado por TomTom, los niveles de congestión en 2021 de 70 ciudades (de las 404 incluidas en el informe) superaron las referencias de 2019.
Con el incremento del uso del coche particular, el consumo de combustibles fósiles también se desató, registrando una subida del 8,1% durante los primeros meses del 2022 respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Esto ha supuesto un aumento de las emisiones de CO2 en las ciudades, afectando a la contaminación del aire.
Nadie pone en duda que el transporte sea uno de los principales emisores de gases y partículas contaminantes, así que su papel no solo es crucial para frenar el cambio climático, sino que también supone un aspecto clave para la salud de las personas. Según la OMS, un 99% de las personas en el mundo viven respirando aire contaminado, y actualmente siete millones de personas sufren muertes prematuras causadas por la exposición al aire contaminado en el mundo.
En Cabify somos conscientes de la crisis climática a la que nos enfrentamos, por eso apostamos porque la movilidad sea más sostenible, eficiente, segura y accesible. De hecho, en 2018 protagonizamos un hito en nuestra industria al ser los primeros en compensar el 100% de la huella de nuestros viajes en todos los países en los que operamos. Desde entonces hemos compensado más de 375.000 toneladas de dióxido de carbono, o lo equivalente al CO2 absorbido por 21 millones de árboles en sus 10 primeros años de vida.
Sabemos que este proyecto es solo el inicio en la carrera por el clima, pero si queremos avanzar no podemos hacerlo solos. Es de vital importancia que todos los actores estemos alineados. En este sentido, tanto empresas y usuarios como la Administración, tenemos que promover iniciativas en pos de una movilidad sostenible, más limpia, y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para llegar a las metas marcadas en la Agenda 2030. Por ello, concienciar a la población sobre el uso inapropiado del vehículo privado es de vital importancia, especialmente en jornadas como la que celebramos hoy, el Día Mundial sin Coche.
Durante estos primeros meses del año, desde Cabify ya hemos contado con algunos hitos pioneros para el sector, contemplados en el marco de nuestra nueva Estrategia de Negocio Sostenible 22-25, que diferencian el servicio. Por ejemplo en España, el Banco Europeo de Inversiones ha aprobado un préstamo de 40 millones que está dirigido al despliegue de 1.400 vehículos eléctricos en los próximos años, así como la infraestructura necesaria para su operación.
Además, este mismo año lanzamos en una nueva categoría, denominada ‘Cabify Eco’, para que empresas que utilizan el servicio de Cabify para la movilidad de sus empleados puedan viajar únicamente en vehículos electrificados. Finalmente, hemos llevado a cabo alianzas innovadoras para incluir más vehículos electrificados o propulsados por otras fuentes de energía sostenibles como el hidrógeno en nuestra flota.
En definitiva, nos encontramos en un momento decisivo, en el que es fundamental aunar todos nuestros esfuerzos en trabajar para reducir la huella de carbono. Nosotros ya contemplamos este objetivo y hemos empezado a trabajar en proyectos de descarbonización de la flota tanto en España como en América Latina. Es el momento de que todos nos subamos a un mismo viaje, el de la sostenibilidad, y que trabajemos para mejorar nuestras ciudades, descarbonizando el sector.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Movilidad con Impacto – Cabify