Desde su origen griego como polis, las ciudades se forjaron para crear comunidades eficientes y habitables, gracias a ventajas como el acceso a agua potable, ubicaciones geográficas beneficiosas y entornos sociales fuertes. Las ciudades redujeron los costes de transporte de las mercancías, y fomentaron el pensamiento colectivo al reunir a muchas personas en un mismo lugar, al tiempo que centralizaban la protección, las oportunidades y las palancas de desarrollo.
Todavía, a día de hoy, algunos de los retos más importantes a los que la humanidad se enfrenta, y se enfrentará en el futuro -como la COVID-19, la exclusión social, la discriminación, la marginación, o la crisis climática-, tiene a las ciudades como protagonistas.
Las ciudades deben construirse siempre integrando una visión continuista de la accesibilidad, en un estado de adaptación constante a las nuevas tecnologías para que permitan construir espacios urbanos adaptados a las necesidades de movilidad de cada individuo. Evolucionen como evolucionen los actuales desafíos en esta materia, o los que puedan surgir en el futuro, la movilidad seguirá siendo un derecho universal fundamental y deberemos trabajar para desarrollar planes de movilidad que estén diseñados atendiendo a las distintas realidades de las personas.
La participación en la vida urbana de muchas personas con discapacidad se ve limitada debido a la falta de acceso a servicios como el transporte, los espacios públicos, el empleo y la educación. La movilidad es un aspecto fundamental de las ciudades; y una ciudad sólo evoluciona cuando todos sus habitantes pueden participar plenamente en ella. La falta de acceso adecuado al transporte o a los servicios públicos socava gravemente la estabilidad económica y la salud de las personas con movilidad reducida o con cualquier tipo de deterioro cognitivo, incluidas las personas mayores. En este contexto, es vital construir colaboraciones público-privadas que aporten soluciones a medida para transformar el tejido urbano y diseñar programas multimodales, como políticas que promuevan la accesibilidad universal y mejoren el acceso a las zonas urbanas, espacios públicos seguros o programas de inclusión social. Tenemos que trabajar juntos para eliminar todas las barreras, ya que en el futuro no solo habrá más personas viviendo en espacios urbanos, sino que también vivirán más tiempo.
Una ciudad inclusiva y accesible es un lugar en el que todos -independientemente de sus medios económicos, género, etnia, discapacidad, edad, identidad sexual, estatus migratorio o religión- están capacitados y empoderados para participar plenamente en las oportunidades sociales, económicas, culturales y políticas que ofrecen las ciudades. En la actualidad, las personas con discapacidad y las personas mayores constituyen el 25% de la población mundial, y se prevé que en 2050 representen 2.000 millones de personas.
En Cabify hemos establecido una hoja de ruta de mejora permanente hacia la accesibilidad universal. Queremos hacer que las personas lleguen a su destino de la forma más libre, más segura, más sostenible y más accesible. Desde 2019, nos convertimos en una aplicación 100% accesible para personas ciegas, a través de la optimización de la aplicación para lectores de pantalla como VoiceOver o TalkBack y la capacitación a más de 300 mil socios conductoras y socias conductoras. En 2020 quisimos seguir evolucionando nuestro compromiso de la mano de organizaciones expertas con el objetivo de entender las principales barreras que presenta la movilidad para los mayores y las personas sordas. Pusimos en marcha además un set de recomendaciones único en la industria para asegurar que los conductores colaboradores contaban con las destrezas y conocimientos necesarios para ofrecer un servicio accesible en un contexto tan particular como el de la pandemia. Este año, tomando como base los conocimientos adquiridos, implementamos funcionalidades en nuestra aplicación centradas en las personas mayores y sordas, contemplando además necesidades de otros grupos como las personas con discapacidad cognitiva o motora.
La accesibilidad es una carrera de fondo, donde debemos seguir de cerca nuevas necesidades que puedan surgir y analizar la tecnología que puede dar respuesta a las mismas. Nuestro ecosistema de movilidad y el equipo que formamos parte del proyecto, tenemos como misión hacer las ciudades mejores lugares para vivir y sabemos que la accesibilidad es una de las principales palancas para conseguirlo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas con Discapacidad