¿Qué quieres ser de mayor? Es muy probable que la primera vez que oyes esta pregunta sea en el colegio… y, ¿en qué basas tu respuesta? Quizás esa semana te llamó la atención el personaje del libro que estabas leyendo y quieres ser detective… o quizás viste recientemente una película y quieres ser policía, astronauta o futbolista…
En mi caso, la fascinación que me provocaba la colección de minerales que tenía mi padre en casa era tal que yo quería ser minera y poder encontrar yo misma esas piedras tan brillantes, coloridas y con formas tan curiosas que tanto me gustaban. Fue años más tarde cuando comprendí que lo que realmente quería llegar a ser era ingeniera de minas, como mi padre, mi tío y como varios familiares más, todos hombres, asturianos, que vivieron el auge de las cuencas mineras en España.
Mentiría si dijera que, con las notas de selectividad en una mano y la lista de posibles carreras en la otra, no dudé en elegir Ingeniería de Minas. Esta lista estaba encabezada por Farmacia, la seguía Ingeniería Química y en tercera posición se encontraba Minas. En este momento recuerdo haber hablado con mis padres y haberles dicho que veía las dos primeras como opciones más “comunes, más seguras”… Su respuesta, que con mucha frecuencia utilizan, fue: “No elijas con prejuicio sino con buen juicio”.
En mi promoción, como en muchas otras ingenierías y licenciaturas, las mujeres éramos una minoría. Recuerdo que al comenzar el curso me enteré de que, hasta hacía relativamente poco, no habían habilitado baño de mujeres en todas las plantas, un dato que me llamó mucho la atención.
Hasta el tercer año de carrera no tuve una asignatura impartida por una mujer y de los muchos profesores de la universidad con los que me crucé, en total solo tres fueron mujeres. Sin embargo, varias veces he vuelto a mi universidad tras finalizar mis estudios y con gran satisfacción he podido comprobar que cada vez se iguala más la proporción entre alumnos y alumnas.
Toda esta reflexión surge a raíz de la sugerente petición que me trasladó la Dirección de Comunicación de Capital Energy para participar en el dosier especial de Corresponsables con motivo del Día Mundial de la Mujer 2022 respondiendo a este planteamiento: “Queremos que cuentes el porqué de tu trayectoria profesional”.
Tendría que empezar reconociendo la suerte de tener unos padres y un hermano que siempre han apoyado mis decisiones, que siempre han actuado como embajadores de la igualdad, respetando mis aspiraciones y que, con su ejemplo, me han enseñado el derecho y valor de ser fuerte e independiente. Desde mi punto de vista este es uno de los objetivos del Día de la Mujer: divulgar y recordar la importancia de educar en la igualdad.
Continuaría por mencionar a la familia que eliges, los amigos. En mi caso, todos y cada uno de ellos, mujeres y hombres luchadores, personas que admiro, de donde siempre puedo sacar un respaldo incondicional. Considero esto otro de los propósitos del Día de la Mujer, un día de apoyo mundial, de reivindicación y de difusión de fuentes de inspiración y superación
Por último, me resulta imprescindible que en este día todos, y en particular las mujeres, reflexionemos y exijamos el derecho de rodearnos de un entorno laboral que nos enriquezca, valore y respete. En mi caso, formar parte de Capital Energy, que cuenta con un equipo profesional, formado por personas brillantes, entre las que se encuentran muchas compañeras a las que admiro, posibilita que tenga una actitud de celebración durante este importante día, en el que conmemoramos la lucha de las mujeres en favor de la igualdad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer 2022.