La sociedad y el planeta se han visto inmersos en una constante serie de cambios a lo largo de la historia, ya que la evolución de nuestra manera de vivir ha comportado un impacto en el entorno y en la forma de relacionarnos con él. En muchas ocasiones se ha advertido de que estábamos llevando al límite los recursos, que se estaba mermando nuestra calidad de vida, pero a la práctica se hacía más bien poco.
Ahora hace 7 años las Naciones Unidas decidieron tomar las riendas del asunto y marcar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 17 compromisos que se han convertido en la hoja de ruta para alcanzar el mundo que necesitamos para vivir en plenas condiciones. Para ello, se contempla la salud, la economía, la igualdad, la justicia y el impacto medioambiental.
Son muchos los que cayeron en el error de pensar que la solución era responsabilidad únicamente de la Administración y de los Gobiernos, pero en un mundo de todos, cada pequeña acción cuenta para definir el futuro al que nos dirigimos. Y aquí es donde las empresas tenemos un papel esencial porque somos responsables del impacto de nuestra actividad y debemos hacer todo lo posible por minimizarlo y más en una situación de emergencia climática como en la que nos encontramos. Esto es algo que en Chiesi hemos tenido siempre claro, pues nuestra voluntad es impactar de manera positiva en el planeta, el paciente, la sociedad.
Muestra de ello es el modelo de negocio que ha marcado nuestros más de 85 años de historia como grupo familiar, un modelo que va más allá del beneficio económico y que se centra en crear valor social y ambiental, lo que denominamos “valor compartido”.
Esta manera de entender el negocio es la que nos ha llevado a seguir desarrollando medicamentos innovadores que brinden beneficios terapéuticos a los pacientes, a la vez que analizamos y mejoramos el impacto social y ambiental de estas soluciones. Por ello, en Chiesi fuimos certificados como B Corp en 2019, convirtiéndonos en el mayor grupo biofarmacéutico con esta certificación y comprometiéndonos a ser altamente transparentes acerca de nuestro desempeño social y ambiental.
La definición de los 17 ODS ha tenido un papel muy importante en este compromiso de Chiesi con la sociedad y el planeta, pues nos ha permitido realizar un análisis más profundo de nuestra responsabilidad frente a la mejora del camino hacia el futuro. Ser conscientes del papel que tenemos las empresas en esta transformación hacia un sistema económico más sostenible nos ha llevado a comprometernos con 11 de estos objetivos, en los que sabemos que nuestra contribución puede ser mayor.
Además, consideramos que nuestra responsabilidad es la de servir como ejemplo a otras compañías que quieran seguir este camino hacia la sostenibilidad, así como hacer que todos los agentes que intervienen en nuestra actividad económica lo sean. Por ello, definimos un Código de Interdependencia basado en los ODS para que nuestros proveedores tengan las directrices y puedan adoptar estos principios y prácticas. Así, desde Chiesi queremos sumar esfuerzos para que la Agenda 2030 se vea maximizada.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad ha estado siempre presente en nuestra actividad. Somos y queremos seguir siendo una compañía regenerativa que actúe contra el cambio climático, asegurando que nuestras prácticas minimizan los impactos negativos en favor de los positivos y así contribuir a impulsar un cambio de paradigma en nuestro sector.
Un ejemplo es nuestro proyecto estratégico, que anunciamos en 2019 y en el que estamos invertido más de 350 millones de euros, para desarrollar el primer inhalador sostenible, una solución terapéutica respetuosa que reducirá en un 90% las emisiones de carbono respecto a los propelentes de los actuales aerosoles. Esta acción se enmarca en nuestro objetivo de ser Net Zero en 2035.
Por nuestra naturaleza como compañía biofarmacéutica y en línea con el ODS 3 sobre Salud y Bienestar, nuestro principal objetivo es el de mejorar la calidad de vida de los pacientes durante su trayectoria sanitaria. Potenciamos y promovemos la investigación de soluciones médicas para poder seguir desarrollando, produciendo y distribuyendo todos nuestros fármacos, pero siendo responsables en todo su ciclo de vida y teniendo en cuenta del impacto que tienen en el medio ambiente.
Esta voluntad de servir al interés de los pacientes nos lleva a repensar cómo generar un beneficio para la comunidad y cómo estar a la altura del propósito de ser una compañía farmacéutica en una sociedad moderna.
Para nosotros es muy importante el papel que tenemos para concienciar y sensibilizar a la sociedad acerca de enfermedades que afectan a gran parte de la población, así como contribuir a que los profesionales sanitarios estén al día de todas las novedades en el manejo farmacológico de las patologías, siempre de la mano de la concienciación medioambiental. Con este objetivo, este año hemos creado la 1ª Beca ‘Respirar es Vida’, una acción que hemos impulsado junto a la Fundación Lovexair para ayudar al desarrollo de proyectos que mejoren la calidad de vida de los pacientes respiratorios a través de la contribución en la mejora del medio ambiente.
Cuidar de las personas y cuidar del planeta son dos compromisos que deben ir de la mano para alcanzar el mundo que queremos. Tenemos los retos y la hoja de ruta para hacerlo, por lo que es labor de todos el implicarnos en la consecución de los objetivos y juntos conseguir así un futuro justo, inclusivo y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: 7º aniversario de los ODS, junto a T-Systems y Villafañe&Asociados