¿Es posible reactivar el turismo? ¿Es posible también para las comunidades indígenas de América latina? Esta es la experiencia de La Tierra de Los Yachaqs, iniciativa conjunta de ocho comunidades del Valle Sagrado de los Incas. “La Tierra de Los Yachaqs está culminando un proyecto que les ha permitido adecuar su oferta a las exigencias del mercado turístico post-pandemia y que ha contado con la financiación del Gobierno peruano”, explica Luis Cáceres, delegado de CODESPA en Perú. “Podemos decir que ya están preparados para recibir a los turistas, brindando seguridad y confianza a los nuevos visitantes. Estamos muy contentos de los resultados”.
La Tierra de Los Yachaqs es uno de los emprendimientos de turismo comunitario más representativos de Cusco, con cerca de 120 familias dedicadas a esta actividad. Antes de la pandemia, contaban con gran afluencia de turistas y amplio reconocimiento internacional. El Covid-19 provocó la cancelación de reservas. Lo que para muchos negocios turísticos en el mundo ha supuesto grandes pérdidas, para estas familias significaba perder sus medios de subsistencia. Después de estos meses de incertidumbre, este destino quiere ganarse un puesto entre los más deseados para el próximo otoño. Entre las mil invenciones de estos pequeños empresarios, están los mates para llevar: una forma de prolongar el recuerdo de aquella estancia tras el viaje de vuelta.
Hay más ejemplos de cómo los Yachaqs se han adaptado al nuevo contexto global, demostrando mucha confianza en el futuro y grandes dosis de creatividad. Su oferta turística contempla ahora más actividades al aire libre, rutas guiadas hasta parajes increíbles e intercambio de experiencias con los lugareños. Elaborando Té del Inka, los viajeros aprenderán a identificar las plantas medicinales de uso ancestral y a elaborar su propio té. La ceremonia del Temazcal es un ejemplo de turismo wellness, en el que las comunidades indígenas transmiten su sabiduría y su capacidad de conexión con la naturaleza.
Estrategias probadas para un turismo sostenible
Gracias a las metodologías desarrolladas, la experiencia de La Tierra de Los Yachaqs se replicará en otras comunidades que también se dedican al turismo comunitario. En concreto, a las establecidas cerca de la Ruta del Nevado Ausangate, conocido por sus paisajes de alta montaña. Allí, 40 emprendimientos están participando en un programa de innovación para el empleo —Work4Progress— promovido por Fundación ‘La Caixa’. ¿Cuáles son las claves de la estrategia empleada?
Desde CODESPA hablan de la importancia de la escucha y del valor de la investigación previa. Las reuniones de trabajo con las comunidades indígenas, actores del sector público y empresas privadas sentaron las bases de un proyecto que nace para generar gran impacto social y resultados duraderos. La asistencia técnica implicaba también el acompañamiento a los emprendedores en la transformación de sus negocios, tras haber identificado las nuevas tendencias de la demanda turística. “El nuevo turista busca lugares con gran espacio y más contacto con la naturaleza”, afirma Luis Cáceres. También subraya como elemento esencial un estudio profundo de los protocolos sanitarios elaborados por las autoridades del país: “Es preciso manejar los protocolos, para ofrecer un ambiente seguro y desarrollar mejor el servicio de atención al turista. Teníamos claro que la oferta turística debía ser reformulada tomando en cuenta todos estos aspectos y alinearse a los principios de sostenibilidad establecidos”.
Los técnicos del proyecto han hecho un gran uso del material audiovisual elaborado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo peruano –una vez traducido al quechua– para la formación de los emprendedores. Las alianzas con Real Travel y Planeterra, logradas con el apoyo técnico de la misma ONG, aportan otro ingrediente de garantía para estos negocios turísticos. El resultado es una nueva oferta, que prima el ambiente de seguridad para los visitantes y ofrece altos estándares de calidad en los servicios de gastronomía, alojamiento y guías turísticas.
La digitalización, donde antes no llegaba
La digitalización también constituye un elemento clave para la reactivación del turismo, al hacer posible la vinculación de los negocios turísticos comunitarios con grandes plataformas del sector. El turismo rural comunitario de Perú cuenta ahora con herramientas diseñadas para facilitar la gestión del negocio. Ahora, los emprendedores pueden elaborar recorridos virtuales o compartir contenidos a través de una plataforma. Los turistas, por su parte, podrán revisar y elegir sus destinos a través de una nueva aplicación móvil.
Este tipo de turismo sigue abriéndose camino, aun en medio de la pandemia. Algunos organismos y empresas están descubriendo el gran potencial de desarrollo que esconde este sector, cuando se trabaja con ONGs especializadas. Por ejemplo, en la Amazonía ecuatoriana, se está impulsando el turismo sostenible en alianza con asociaciones de mujeres indígenas, como las waoranis. En Ecuador, gracias al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se están fortaleciendo decenas de bioemprendimientos y biocorredores. La última edición de premios de FITUR, premió una metodología de Turismo Rural Comunitario –Rutas, de CODESPA– por su impacto y replicabilidad. En Bolivia, esta ONG ha desarrollado una plataforma para el Viceministerio de Turismo, destinada a la capacitación virtual con vistas a la reactivación del turismo post covid19.