Aumento de las temperaturas medias, sequías, inundaciones o subida del nivel del mar, entre otros fenómenos naturales que, entre sus múltiples consecuencias, provocan enfermedades en los cultivos, la erosión del suelo y la contaminación del agua, y amenazan los medios de vida y la seguridad alimentaria. Por su complejidad, la crisis climática se ha convertido en uno de los mayores desafíos globales actuales, ya que atraviesa todos los ámbitos de nuestra vida, desde lo que comemos hasta el aire que respiramos, y requiere un cambio integral que impulse acciones en todos los niveles.
Y es que caminar hacia un mundo más sostenible y verde pasa por recordar que el 80% de los alimentos que consumimos en el mundo proceden de alrededor de 500 millones de pequeñas explotaciones agrícolas. Si estas tierras y las personas que las trabajan sufren, sufrimos todos. Las y los pequeños agricultores, productores y trabajadores son las figuras clave que están en la primera línea de esta emergencia climática y, al mismo tiempo, son las más afectadas por sus consecuencias. La justicia climática empieza por poner fin a la desigualdad e injusticia comercial para garantizar la justicia social.
Así, desarrollar la resiliencia al cambio climático implica tanto el impulso a los derechos humanos, la igualdad de género o la protección de la infancia.
Por ello, debemos asegurar un trato humano y unos ingresos y salarios dignos a las personas que cultivan y cosechan gran parte de los alimentos del mundo, entre el 60 y el 80% de ellas son mujeres, y un 70% de los niños y niñas que son víctimas del trabajo infantil lo hacen en actividades agrícolas relacionadas con el sector de la alimentación.
Las personas que producen gran parte de la alimentación de este planeta deben tener mejor representación y un acceso más fácil a la financiación para abordar los cambios climáticos.
En este sentido, el comercio justo ofrece modelos de negocio en los que los riesgos y las recompensas se comparten en toda la cadena de suministro, y contribuyen a la prosperidad y el bienestar de todas las personas implicadas. Los gobiernos deben establecer normas ambientales más estrictas en una nueva política comercial mundial sostenible, que opte por el aprovechamiento de los recursos frente a su explotación, e instar al sector privado a aumentar la transparencia y la rendición de cuentas sobre la sostenibilidad en las cadenas de suministro, desde el origen de la materia prima hasta la venta al consumidor.
Fairtrade trabaja la sostenibilidad desde un tripe ámbito indisociable: social, ambiental y económico. No hay Justicia social sin Justicia ambiental y no Justicia ambiental sin Justicia económica.
En una economía digitalizada como la actual, tenemos en nuestras manos el poder de los datos. La digitalización es una herramienta que nos proporciona la transparencia y trazabilidad necesarias para lograr unas cadenas de suministro más justas. La propiedad de los datos representa una nueva oportunidad para que los agricultores y productores tengan más voz dentro de estas cadenas y puedan implementar sistemas de gestión interna para rastrear la primera milla de producción. Bien utilizadas, las nuevas tecnologías nos abren la oportunidad de transformar la economía en beneficio de las personas y el planeta.
En las estanterías de tiendas y supermercados, o con un clic tras hacer scroll en la pantalla de nuestro móvil u ordenador, hay infinitas opciones para añadir a nuestra cesta de la compra y, entre esta gran variedad que tenemos a nuestro alcance para elegir, hemos ido introduciendo, a cuentagotas, productos de comercio justo. Y es que la crisis de la COVID-19 ha sacudido, además de nuestras vidas, nuestras conciencias.
Por ello, son cada vez más las personas que están tomando conciencia del poder que tenemos como consumidores a la hora de comprar y apuestan por los productos certificados, y las empresas responsables que quieren dar solución a esta demanda. En concreto, pese a las dificultades provocadas por la pandemia, el comercio justo ha seguido creciendo un 7% en España durante el 2020 gracias al impulso de productos como el cacao, el café, el té, el azúcar y la fruta.
Desde diferentes surtidos de cacao, café de origen, té, textil o flores, entre otros productos. Más de 150 nuevas referencias con la certificación de comercio justo Fairtrade se han incorporado al mercado español a lo largo de las últimas semanas del pasado año 2021 y el inicio de este 2022, lo que se suma al crecimiento del 384% experimentado por el comercio justo en nuestro país desde 2015. Todavía nos queda mucho camino por recorrer, no podemos conformarnos, en lo que a consumo per cápita se refiere, la cifra española de cerca de 3 euros queda muy lejos de la media europea de 15 euros, pero sabemos que avanzamos en la buena dirección.
Para que los productos que llegan a nuestras tiendas, supermercados, restaurantes, casas y oficinas sean respetuosos con las personas y el planeta, necesitamos tejer alianzas entre agricultores, productores, compradores, empresas, gobiernos y todos los agentes implicados. La suma diaria de pequeñas acciones y la colaboración transversal nos permitirá conseguir un impacto real y alcanzar los Objetivos Globales (ODS) de las Naciones Unidas. Porque el comercio justo es más que una etiqueta, es el elemento que garantiza la trazabilidad en toda la cadena de suministro hasta el consumidor final.
Construir un mundo en el que lo justo sea la norma, donde la justicia económica, social y medioambiental sean algo tan natural como el acto de respirar. Éste es el fin que nos mueve en Fairtrade Ibérica, representante en España y Portugal de Fairtrade, sello líder mundial que certifica productos de comercio justo. Trabajamos para que todos los días sean 20 de febrero, Día Mundial de la Justicia Social, y llegue el día en el que no necesitemos una fecha específica en el calendario que nos recuerde que el respeto y la responsabilidad deben ser la base de nuestras acciones cotidianas. El comercio justo es, en definitiva, comercio responsable, el faro que nos guía hacia un sistema económico solidario e igualitario.
Accede a más información responsable sobre Fairtrade en este enlace a las publicaciones Corresponsables.