La antropóloga canadiense Francine Saillant afirma que “el lenguaje es el motor más profundo de la cultura y es el medio por el cual se traducen y expresan valores, memoria, tradiciones, estilos de vida y modos de pensar.” En efecto, el idioma que hablamos permea nuestra visión del mundo y la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y con la gente que nos rodea. Esto incluye, por supuesto, a personas que pertenecen a otras culturas y que tienen diversas visiones del mundo.
Unido a esta misma premisa, desde Babbel somos conscientes de la tremenda problemática mundial a la que se enfrentan millones de personas refugiadas en todo el mundo; solo en España, se han recibido más de 88.000 solicitudes de asilo el año pasado. Por eso, el 19 de junio, Día del Refugiado, sigue siendo una fecha tan señalada como necesaria para visibilizar esta situación.
Para las personas refugiadas la inclusión social en España tiene una dificultad añadida, el aprendizaje del español, que no es solo una herramienta indispensable sino también un derecho fundamental de las personas que solicitan asilo.
Desde Babbel somos conscientes de la barrera que supone el desconocimiento de un idioma en cualquier circunstancia con el agravante, en este caso, de haber tenido que huir de tu país y dejar atrás toda tu vida. Por eso, desde hace dos años y tras conocer la labor de CEAR, Comisión Española de Ayuda al Refugiado, trabajamos para unir esfuerzos y concienciar sobre esta situación.
Reconocer y aceptar la diversidad cultural es fundamental para construir relaciones armoniosas que tengan como base la comprensión y la empatía. Asimismo, celebrar la diversidad cultural de nuestro planeta es imperativo para combatir la ignorancia y la xenofobia. Precisamente, una de las maneras en que podemos acercarnos a otras culturas es también a través del aprendizaje de idiomas. Estudiar una lengua extranjera nos abre las puertas a otros modos de vida y a otras maneras de vivir el mundo.
De esta manera, encontraremos bases comunes para comprender que la diversidad cultural nos enriquece a todos y a todas, y nos da oportunidades para crecer como seres humanos. Mientras, nos compete tender puentes a aquellas personas que tienen que afrontar una situación vulnerable, en el que la integración ha de ser el único camino posible como sociedad y la apertura al aprendizaje de nuevos idiomas, nuestra mejor aliada.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables – Día Mundial del Refugiado.