En la II Encuesta Nacional de Voluntariado realizada en Panamá, se apunta a que la fe y los valores propios de cada persona son su motivación principal de hacer trabajo voluntario. Sin embargo, hay otros factores importantes que motivan a las personas a ser voluntarios por primera vez y a mantenerse activos en un programa de voluntariado corporativo.
El rol de las empresas que tienen este tipo de programas es lograr que ese voluntario se mantenga involucrado, comprometido y motivado a través del tiempo. Pero, ¿cómo lograrlo?
El factor más importante es el liderazgo que inspire y mueva a los demás a hacer un cambio. Si los líderes creen, se involucran y llevan el mensaje de que el voluntariado es un agente de cambio social, su equipo de trabajo también lo creerá. No hay nada que inspire más que ver a un CEO, un Gerente General, un alto ejecutivo servir a otro con humildad y mostrando que, cuando se trata de la solidaridad, no hay jerarquías.
Por supuesto, para mantener el compromiso de los voluntarios, ellos necesitan sentirse apoyados por la empresa en todo sentido. Es fácil frustrarse en el acto de servir a otros, porque no siempre las cosas salen como lo esperábamos y a veces es complicado medir el impacto que estamos teniendo en la comunidad. Pero si saben que la organización los apoya, no solo económicamente sino moralmente, y cree en su labor, es más fácil lograr los objetivos.
Un tercer factor importante es el reconocimiento. Ningún voluntario se involucra por esta razón, pero a todas las personas les gusta sentirse orgullosas de su trabajo y ser reconocidas.
Adicionalmente, permite inspirar a otros y exaltar a estas personas como colaboradores y ciudadanos ejemplares. Entonces, ¿por qué no hacerlo? Las palabras de agradecimiento, las fotografías o una sencilla felicitación son todos motores de inspiración para los voluntarios. Esto se debe hacer constantemente.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la capacitación constante en temas sociales y causas a las que los voluntarios aportan. Si el voluntario comprende que es parte de una misión social a largo plazo, se sentirá motivado a seguir siendo parte de esa labor. No importa cuán pequeño sea su aporte, entender la problemática es clave para que esté comprometido con ella.
En resumen, no es difícil mantener a los voluntarios comprometidos. Es una labor constante, que requiere estrategia y comunicación, pero en cualquier empresa, grande o pequeña, se puede lograr.