Imaginemos un resort vacacional situado en las costas españolas sin piscinas. Inconcebible, ¿verdad? Como también el hecho de no valorar la importancia del agua y cómo la gestionamos desde la perspectiva de la empresa privada. El agua no es solo un recurso, es el motor y pilar fundamental de nuestro entorno. Su gestión se ha vuelto más crucial que nunca, por lo que las empresas no podemos limitarnos a ser meros espectadores de la ciencia o los gobiernos: debemos asumir la responsabilidad de innovar para optimizar su uso y liderar un camino que aporte a los diferentes ámbitos de nuestra sociedad.
Esta es la visión de PortAventura World. En el resort no entendemos nuestro modelo de negocio sin una clara mirada sostenible, tanto en la vertiente ambiental como en la social. Hoy, en el marco del Día Mundial del Agua, e inmersos en nuestro 30º aniversario, queremos reafirmar nuestro compromiso con esa gestión responsable del agua que debemos abanderar y materializar las empresas, demostrando que no es una simple declaración de intenciones, sino una realidad que se traduce en acciones concretas. Y es que la eficiencia hídrica ha sido, desde nuestros inicios, un pilar fundamental en la gestión de nuestra actividad, evolucionando constantemente para anticiparnos a los desafíos medioambientales y garantizar un uso responsable de este recurso tan valioso. Sin ir más lejos, previo a la inauguración del parque en 1995, el lago de Mediterrània se construyó con una firme apuesta por la sostenibilidad, con la capacidad de recoger el agua de la lluvia para su almacenamiento y posterior reutilización en las atracciones y zonas de agua de PortAventura Park.
A lo largo de nuestros treinta años hemos desarrollado soluciones innovadoras para reducir nuestra huella hídrica que van desde esa captación y aprovechamiento de aguas pluviales hasta la implementación de un sistema avanzado de reutilización en distintas áreas del resort. Un claro ejemplo de ello es la sustitución de la vegetación que acaba su ciclo de vida por otras plantas y árboles adaptados al clima, con una menor necesidad de consumo; como también lo es el circuito cerrado que comunica el lago de Mediterrània con las atracciones de agua de PortAventura Park, como Tutuki Splash en Polynesia, Grand Canyon Rapids en Far West o Angkor en China. Esta circulación constante evita el desperdicio innecesario y facilita el continuo filtrado de nuestras aguas. De esta manera apostamos por la circularidad del agua para minimizar su pérdida, con un compromiso claro: gestionarla con la máxima responsabilidad, pues se trata de un recurso esencial para su actividad, que debe asegurarse para las generaciones futuras.
El uso de agua regenerada, que actualmente representa alrededor de un 20% del total consumido en el resort, es una muestra clara de nuestra evolución. En colaboración con la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Vila-seca y Salou, hemos logrado optimizar el consumo, destinando parte de esta agua a la irrigación de zonas verdes de nuestros parques y hoteles. No se trata solo de reducir el gasto de un recurso valioso, sino de integrar una mentalidad circular en la operativa diaria. Así, en PortAventura World demostramos que el camino hacia una gestión más sostenible es una cuestión de compromiso real y resultados medibles.
Nos preocupamos por el uso que hacemos del agua, y lo hacemos de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impulsados por las Naciones Unidas, relativos a su gestión: agua limpia y saneamiento, producción y consumo responsables y acción por el clima. La sostenibilidad es un proceso en constante evolución, y en PortAventura World seguimos explorando nuevas estrategias para minimizar su huella hídrica y energética. En este camino, la colaboración con expertos, la inversión en innovación y el compromiso con la comunidad seguirán siendo pilares fundamentales.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Agua