Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), parte fundamental de la Agenda 2030, son un elemento clave en la estrategia de sostenibilidad de las compañías europeas y su nivel de implementación es cada vez mayor. Si nos centramos en el sector de la construcción e ingeniería civil, en el que Grupo Construcía opera, dado el destacado impacto que tiene tanto a nivel ambiental como social; el adoptar estos objetivos y colaborar en su consecución es especialmente importante.
Por ello, no es extraño que un 85,9% de las empresas del sector asegure llevar a cabo acciones relacionadas con alguno de los 17 ámbitos de los ODS, según se recoge en el informe “El sector construcción e ingeniería civil: contribuyendo a la Agenda 2030.
La creación de ciudades sostenibles y resilientes”, realizado por la Red Española del Pacto Mundial. Sin embargo, pese a que las empresas tienen los ODS en su radar, los datos no son tan buenos cuando profundizamos y hablamos de una integración total de los ODS en las diferentes áreas de la empresa (21,2%) o de la realización de una formación específica a empleados en la materia (14,1%).
En Grupo Construcía, como pioneros en construcción circular, creemos que ésta puede ser una herramienta para colaborar en que, allá donde operamos, se alcancen los objetivos. Esto es debido a que, gracias a la aplicación de la economía circular, conseguimos impactar positivamente, ya sea de forma directa o indirecta, en 9 de los 17 ODS.
Así, gracias a nuestra actividad colaboramos en la consecución del objetivo 12, que fomenta una producción y consumo responsables, con sistemas constructivos que facilitan el desmontaje y con el uso de materiales circulares que puedan ser reciclados o reutilizados y prolongar así su vida útil. A esto contribuye la trazabilidad de los materiales mediante herramientas digitales, a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, facilitando su reutilización posterior.
De este modo contribuimos también al ODS 9, que busca construir infraestructuras sostenibles y resilientes y fomentar la innovación. Con ello además fomentamos la eficiencia de los proyectos, ayudamos a crear una cadena de suministro circular y, por tanto, sostenible.
Asimismo, también incidimos en la consecución del ODS 3 (Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades), puesto que una de las premisas en las que se basa nuestra metodología de construcción circular, Lean2Cradle® Construcía, es en diseñar y construir espacios que mejoren la salud y el bienestar de los usuarios de los edificios.
Creamos espacios seguros, eligiendo materiales saludables y libres de sustancias tóxicas, con bajas o nulas emisiones de componentes orgánicos volátiles (COVs), flexibles, resilientes y adaptables a las necesidades futuras, que generen un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, y también en la salud de las personas.
Una de las claves para conseguir materiales de estas características es la certificación de producto Cradle to Cradle®, que además garantiza una gestión eficiente del agua y el uso de energías renovables en el proceso de su fabricación. Conocer la composición de los materiales es esencial en la construcción circular, por lo que se lleva a cabo un análisis exhaustivo de los componentes, llegando incluso a nivel molecular.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la construcción circular contribuye a lograr los Objetivos marcados por la Agenda 2030. A solo 8 años de la fecha fijada para alcanzarlos, nos encontramos en un momento crítico de transformación y nuestro sector, la construcción, tiene la responsabilidad de este proceso de cambio.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: 7º aniversario de los ODS, junto a T-Systems y Villafañe&Asociados