Los consumidores, cada vez más se van concienciando de que pueden influir en el mercado con sus hábitos de consumo, por lo tanto se va avanzando en el camino de influenciar a la oferta desde la demanda.
Los cambios individuales que se van produciendo, están empezando a fructificar en cambios generales, la cultura de la implicación personal para que se puedan cambiar comportamientos empresariales se afianza en España.
Quizás una de las consecuencias de la crisis económica, está siendo la pérdida de confianza de la sociedad en las empresas. The Economist Intelligence Unit acaba de hacer público un Informe especial, basado en entrevistas a más de medio millar de ejecutivos: el 52,9% se muestra de acuerdo en que el comportamiento de los consumidores estará en el 2014, más influenciado por temas relacionados con la ética y la sostenibilidad. Para ello es fundamental que la transparencia informativa se intensifique, sin información no se produce la confianza de los ciudadanos en las empresas.
La transparencia junto a la calidad y al precio será fundamental para el proceso de toma de decisiones para comprar un producto o contratar un servicio. Es fundamental que desde el mundo empresarial, se integre como una de las variables de la dimensión RSE “consumidores” la información, de tal forma que ésta sea una relación simétrica con los ciudadanos y no una asimétrica como ocurre en la actualidad. Para ello es fundamental el acceso a una información clara, oportuna, fácil de entender y que pueda ser visibilizada con un logo o sello “ad hoc”, de tal forma que les permita ser responsables y conscientes a la hora de consumir. Si el Plan Nacional de RSE alemán, aprobado hace ahora tres años, contempla esa opción ¿desaprovecharemos como país, en el marco de la Estrategia Española de RSE esa oportunidad? Es necesario poder visibilizar de forma rápida a una empresa RSE de otra que no lo es, porque hay que ser conscientes de que una gran cantidad de información dispersa, como la existente en la actualidad, puede originar una mayor desinformación en el consumidor. Para que las empresas españoles sean más competitivas es necesario que incorporen de forma integral las diferentes dimensiones de la RSE (sindical, clientes, derechos humanos, medioambiente…) en su actividad cotidiana.
Se hace camino al andar, escribió Antonio Machado
Las empresas y los consumidores de nuestro país, iniciaron hace tiempo el camino, solo falta que puedan converger y no continúen andando de forma paralela sin encontrarse, porque este hecho no sería una buena noticia, ni para la economía ni para los consumidores españoles.