Parece evidente que los océanos desempeñan un papel crucial en la industria del turismo, ya que se trata de un factor de atracción para millones de viajeros cada año debido a su belleza, biodiversidad y por las grandes posibilidades que ofrecen en materia de actividades recreativas. Los destinos costeros ofrecen una amplia gama de actividades turísticas, como nadar, tomar el sol, practicar deportes acuáticos como el surf, el buceo y el snorkel, realizar paseos en barco, disfrutar de la pesca y mucho más. Estas actividades atraen a personas de todas las edades, desde familias que buscan unas vacaciones relajantes hasta amantes de la adrenalina en busca de emocionantes experiencias acuáticas.
El turismo podría convertirse en una de las mejores herramientas para promover la protección de los océanos y los mares a nivel mundial, y el sector privado podría desempeñar un papel crucial. De hecho, el ODS 14 aborda el conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. A su vez, la meta 14.7 insta expresamente a los países a “aumentar los beneficios económicos que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados obtienen del uso sostenible de los recursos marinos, en particular mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo” para el 2030.
Es fundamental promover un turismo sostenible en los destinos marinos, lo cual implica adoptar prácticas turísticas responsables, como la gestión adecuada de los desechos, la conservación de los hábitats marinos, la promoción de la educación ambiental y la sensibilización de los turistas sobre la importancia de proteger los ecosistemas marinos.
Varias iniciativas se están desplegando desde las instituciones internacionales para contribuir a minimizar el impacto de la actividad turística sobre el medio marino. El 1 de diciembre de 2021 se aprobó por el consejo ejecutivo de la OMT celebrado en Madrid, la Iniciativa Mundial sobre Turismo y plásticos. El plan une al sector en torno a una visión común para abordar las causas fundamentales de la contaminación por plásticos. Por otro lado, en la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo, se apunta expresamente al sector turístico como un vector de educación y prevención de la contaminación por plásticos y una fuente de recuperación sostenible en la era posterior a la pandemia.
En junio de 2022, en la conferencia convocada por la ONU en relación con los Océanos, el Secretario General, Zurab Pololikashvili, afirmo que: “Nuestro bienestar depende de un océano sano. Como parte de su recuperación responsable, el turismo debe desempeñar un papel más activo en la protección de los entornos costeros y marinos. Por eso estamos tomando medidas para virar hacia un modelo de turismo más circular y resiliente, y los beneficios de esto se notarán mucho más allá del propio sector.”
En resumen, los océanos y el turismo están estrechamente relacionados. Si se gestiona de manera sostenible, el turismo costero y marino puede proporcionar importantes beneficios económicos y promover la conservación de los océanos. Sin embargo, es fundamental abordar los impactos en los ecosistemas marinos y tomar medidas para proteger y preservar la salud de los océanos a largo plazo.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de los Océanos, en colaboración con ISDIN.