En Cinfa, trabajamos intensamente junto a la farmacia por la salud de las personas, y junto a ella, vivimos día a día lo que esta profesión, tan vocacional, representa: servicio a los pacientes y a las personas vulnerables, apoyo en momentos de dificultad, acompañamiento ante la enfermedad y, en definitiva, entrega y compromiso con las personas de nuestro entorno. Valores claramente vinculados a la cruz verde de la farmacia, pero también a otra cruz: la Cruz Roja. Una entidad con una larga trayectoria humanitaria que cumple ya 160 años en nuestro país y que simboliza esta misma filosofía de solidaridad y apoyo social.
Creada en un entorno de guerra y centrada en sus inicios en la atención a los heridos en conflictos bélicos, la labor de Cruz Roja ha ido evolucionando durante su más de siglo y medio de historia para atender a los distintos desafíos humanitarios a los que hoy en día nos enfrentamos: una salud universal y accesible, la inclusión social de la diversidad, el apoyo a las personas más vulnerables, el derecho a la educación, el cuidado del medioambiente…
En todos estos ámbitos su acción es un ejemplo a seguir para muchas personas y empresas que ven en las iniciativas de Cruz Roja un referente y, también, un aliado experto con el que colaborar para contribuir a estas causas. En este sentido, la filosofía de Cruz Roja, basada en el voluntariado y en las alianzas con empresas, demuestra, una vez más, la importancia de la colaboración: porque el compromiso de cada persona y cada entidad es fundamental para derribar barreras y avanzar, pero juntos, podemos hacer mucho más.
En Cinfa, llevamos ya una década respaldando diversas iniciativas y programas de Cruz Roja, en nuestro caso, en el ámbito de la salud. Comenzamos con el apoyo a talleres de envejecimiento saludable, un reto ante una sociedad cada vez más longeva que aspira, no solo a vivir más, sino a vivir mejor.
Con motivo de la pandemia de Covid-19, acompañamos a Cruz Roja en el plan de respuesta desplegado para atender a los damnificados, en un movimiento histórico que permitió a la entidad asistir a más de un millón de personas. Y este último año, hemos centrado nuestro apoyo en el proyecto de atención a personas cuidadoras de Cruz Roja, con el que buscamos ayudar a más de 900 familiares que se encargan del cuidado continuo de personas con diversos grados de dependencia.
La enfermedad no es una realidad que podamos observar desde la distancia, como meros espectadores. En Cinfa, tenemos muy presente que todos somos o seremos pacientes algún día y esto implica, muy posiblemente, que también todos somos o seremos cuidadores tarde o temprano. A todos nos ha tocado de cerca una situación en la que tenemos que cuidar de nuestros padres o madres, de un hermano, acompañar a un amigo… y se trata de momentos muy duros, tanto o más que la propia enfermedad, para los que muchas veces no estamos preparados, ni a nivel de conocimientos prácticos ni, más importante todavía, a nivel emocional.
Por eso, creemos que programas como este de Cruz Roja resultan cada día más esenciales para respaldar la labor silenciosa de los más de 2 millones de familiares cuidadores no profesionales que se estima que existen en España. El apoyo de profesionales que nos orienten a la hora de cuidar mejor a nuestros seres queridos, el acompañamiento grupal y la atención psicológica y los espacios de respiro familiar que permiten los voluntarios de Cruz Roja resultan fundamentales para ellos.
Con este objetivo, una vez más, la cruz verde de la farmacia que en Cinfa vivimos tan intensamente y la Cruz Roja se alían, en sus valores compartidos, para colaborar y apoyar a este colectivo.
160 años son muchos años, pero en el caso de Cruz Roja, más importante todavía es que significan muchos logros cumplidos. Con motivo de este aniversario, y en nombre de todas las personas de Cinfa, quiero agradecer a Cruz Roja su labor durante todos estos años, y desearle que cumpla muchos más.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Cruz Roja 2024.