El 8 de marzo de 1875 varios centenares de mujeres de una fábrica textil de Nueva York, protestaron y se manifestaron por la desigualdad salarial respecto a sus compañeros. Las protestas desencadenaron una brutal represión de la policía que terminó asesinando a 120 trabajadoras. Tras la masacre, se creó el primer sindicato femenino de la historia y desató una ola de protestas y huelgas de mujeres en el sector textil. Una de las más importantes llegó en 1908. Bajo el lema ‘Pan y Rosas’ salieron a la calle 15.000 mujeres para protestar por las terribles condiciones laborales que experimentaban.
El primer Día Nacional de la Mujer se celebró en los Estados Unidos el 28 de febrero de 1909. El Partido Socialista de América designó este día en honor a la huelga de trabajadoras de la confección de 1908 en Nueva York. El movimiento llega a Europa en 1910. La Internacional Socialista, reunida en Cophenhague, invitó a cien mujeres de diferentes países. Allí se propuso celebrar en marzo un día de la mujer para luchar por obtener el sufrago universal femenino.
La fecha definitiva se fijó en el contexto de la I Guerra Mundial. Tras la caída del Zar en Rusia en 1917 y en el contexto de los movimientos de sublevación tras la Revolución Rusa, el gobierno interino aprobó el voto femenino el 23 de febrero, día que pasó a ser fiesta en todo el país. Explica la ONU, que en base al calendario gregoriano, el 23 de febrero en Rusia correspondía al 8 de marzo.
En España, las muestras pioneras del movimiento socialista en España tardaron en llegar mucho más tiempo pese a que ya había iniciativas minoritarias y prácticamente clandestinas. La primera manifestación autorizada en España por el 8 de marzo tras la Guerra Civil, fue en 1978, pero un año antes ya se celebró un acto en el Pozo del Tío Raimundo, en Madrid, en el que se dio un mitin, convocado por la plataforma de organizaciones feministas.
Llegó el 8 de marzo de 1978. La primera marcha en la capital fue convocada por la plataforma de organizaciones feministas pero fue la autoridad gubernativa la que eligió el recorrido: en el Paseo de Pintor Rosales.
Si analizamos los datos de la brecha salarial de género en España, vemos que es del 28,21%. La desigualdad salarial española deja a nuestro país en la bancada, siguiendo el último informe Global Gender Gap 2022. Si la igualdad de hombres y mujeres continúa avanzando a la velocidad actual, tendrían que pasar 132 años para alcanzar la paridad total. España ocupa el puesto número 17 del mundo en cuanto a paridad de género (su puntuación es de 0,788 sobre 1, donde 1 es la paridad completa).
Analizando los indicadores, vemos cómo en el caso de nuestro país el salario percibido por un trabajo similar se aleja mucho de este marcador. Una puntuación de 0,616 lleva a nuestro país hasta el 89 puesto mundial. Una situación parecida sucede con el ingreso estimado total que ocupa la posición 58 con un indicador de 0,674. Un contexto tan crítico que viene reforzado por otro dato: sólo una de cada tres personas de las juntas empresariales son mujeres (32,60%).
El problema de la desigualdad salarial es un problema persistente y universal. Parte de esta diferencia puede explicarse por la formación, experiencia laboral, tamaño de la empresa y presencia sindical. Además de otros como la existencia de estereotipos de género y valor correspondiente del trabajo. El principio de igualdad de remuneración por trabajo igual o equivalente significa que no debe de haber una diferencia de salario basada en el género por el desarrollo de una misma labor.
Bajo este contexto, los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs por sus siglas en inglés) ofrecen una guía para que las empresas sostenibles promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Los WEPs han sido creados por ONU Mujeres y el Pacto Mundial de la ONU. Se basan en las normas internacionales de trabajo y derechos humanos.
Cada vez existen más evidencias entre una mayor diversidad de género y un mayor desempeño en materia ambiental, social y de gobernanza. Sí, hablamos de los criterios ASG. En el área de género del SDG Ambition. Guía de referencias empresariales, por ejemplo, vemos cómo contar con más mujeres en puestos de liderazgo se asocia con una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, relaciones más sólidas con la plantilla y un menor fraude.
Por ello, este año millones de mujeres de todo el mundo saldrán a las calles por y para la igualdad. Debemos celebrar entre todos su consolidación, así como la necesidad de seguir avanzando hacia una sociedad sin brechas de género, una sociedad más igualitaria. Debemos seguir sensibilizando a la sociedad y potenciar la igualdad real de género.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer.