Muchos inversores están concienciados de que el cambio climático representa uno de los retos económicos más importantes del siglo XXI. Por otro lado, en los últimos 7 años (2011 – 2017) el World Economic Forum que asigna anualmente 4 de los 5 siguientes riesgos (Económico – Medioamabiental- Geopolítico – Social – Tecnológico) le ha asignado al riesgo Medioambiental un peso cada vez mayor tanto términos de probabilidad como en términos de Impacto en comparación al los años previos (2007-2011).
El cambio climático presenta riesgos y oportunidades importantes (El crecimiento de los autobuses eléctricos en China llega a influir en el consumo mundial de petróleo: ahorra hasta un total de 279.000 barriles al día).
Por otro lado la responsabilidad fiduciaria de los Gestores, especialmente cuando esta es liderada por grandes Inversores Institucionales como el Fondo Soberano de Noruega (reduciendo su exposición a compañías con porcentajes significativos de negocio o ingresos relacionados con la producción de energía basada en el carbón) y la cada vez más extensa y creciente normativa o recomendaciones recientemente aprobadas por la Comisión Europea elaboradas por el Grupo de Expertos en Finanzas Sostenibles (en el que se expresa el compromiso de reducir en toda la UE para 2030 un 40% las emisiones de CO2). Exige el análisis y la comprensión de la exposición al riesgo por parte de los inversores.
Para ayudar a los inversores a que valoren los riesgos de tener en sus careras empresas que tienen pendiente la transición a una economía baja en carbono en la que estamos y puedan identificar fácilmente los fondos bajos en carbono existen varias herramientas a su alcance.
En primer lugar, a través de la información que la propia Gestora de Activos exprese sobre sí misma de acuerdo a algún estándar o acuerdo internacional. Existe un Acuerdo de Libre adhesión llamado Compromiso de Montreal. Se trata de una iniciativa creada en septiembre de 2014 en Montreal, respaldada por los Principios para la Inversión Responsable de la ONU (UNPRI) y la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). De este modo, se permite a los inversores y gestores de activos formalizar su compromiso con los objetivos de la Coalición de Descarbonización de las Carteras, que promueve la medición, divulgación y reducción de la huella de carbono de sus carteras. Como ejemplo de pertenencia a este Compromiso, está Caja Ingenieros Gestión que se compromete a hacer pública una vez al año la huella de carbono generada por los activos gestionados, reforzando su compromiso con una inversión responsable, que minimice los efectos del cambio climático.
En segundo lugar, los inversores pueden consultar la Huella de Carbono Relativa (nivel de CO2 por Ingresos) de Fondos de Inversión además de un: ESG Score y ESG Rating correspondiente en la web de la empresa Yoursri.com
En tercer lugar, el inversor puede utilizar el Morningstar Portfolio Carbon Risk Score, para evaluar en su cartera, más allá de la huella de carbono, como afrontan la dirección de la empresas presentes en su cartera, la exposición a los combustibles fósiles y el desarrollo de soluciones ecológicas incluidas las energías renovables y el transporte ecológico que favorezcan una economía baja en carbono. Morningstar da una designación llamada Morningstar Low Carbon Designation a aquellas carteras con una puntuación baja de riesgo de carbono (Puntuación inferior a 10 en el promedio de los últimos 12 meses) y unos niveles bajos de exposición a combustibles fósiles (Inferiores al 7% de los activos en promedio de los últimos 12 meses). En el Informe de los Fondos Morningstar que figuran en los sitios webs de Morningstar, se encuentran las Métricas Claves de Carbono de la Cartera.