En mi tierra, Cantabria, hay un pueblo que se llama Camaleño, que está en el valle de Liébana. Es un municipio en riesgo de despoblamiento que tiene censadas 950 personas y más de 4000 vacas.
Desde hace miles de años, sus ganaderos se reúnen el último fin de semana de mayo para subir todos juntos los rebaños a los puertos de Áliva, en los Picos de Europa. Así, las vacas permanecen en libertad todo el verano por los pastos de alta montaña, hasta que en otoño regresan a Liébana.
Pero esos pastos maravillosos esconden un grave peligro. Se trata de una planta que solo crece allí, en los puertos de Áliva, que se llama Carex Brevicolis. Si las vacas gestantes comen esa planta, sus terneros sufren malformaciones. La patología se llama mielodisplasia congénita y tiene su origen en un desarrollo anómalo embrionario del tubo neural. Afecta hasta un 30% de los terneros que nacen entre febrero y marzo de hembras que pastan a más de 1.300 metros de altitud, en los puertos de montaña de Áliva Y para un ganadero, es una tragedia social y económica, porque los animales afectados pueden nacer ciegos, cojos y morir a los pocos meses.
Ese es un problema que se ha dado durante décadas, pero solo recientemente la facultad de veterinaria de León ha descubierto las causas y ha determinado que el tratamiento para evitarlo es administrar a las vacas dos dosis de ácido fólico en un intervalo de quince días. La primera de ellas, antes de subir al puerto, y la segunda cuando las vacas ya están arriba. El ácido fólico se comercializa en farmacia para mujeres embarazadas, pero no existe en dosis alta para inyectarla a una vaca de más de ochocientos kilogramos de peso.
En marzo del 2020, la directora general de Ganadería del Gobierno de Cantabria, Beatriz Fernández, nos llamó para presentarnos este problema y pidió nuestra ayuda. Y en pleno confinamiento en el Colegio nos pusimos a investigar y vimos que la única solución era elaborar este inyectable mediante formulación magistral, la esencia de la farmacia.
Había que hacer los inyectables, con dosis alta, y hacerlos con urgencia para dispensar la primera dosis, y había que contar con la receta de los veterinarios, recetas individuales con el crotal de cada vaca, ese número que tienen en la oreja y es como su carnet de identidad. Y lo hicimos.
A pesar de la situación sanitaria por COVID-19, de la cuarentena, y del resto de dificultades, la formula estuvo lista a tiempo, y se pudo administrar a las vacas. El resultado fue fantástico, ya que de las vacas tratadas con ácido fólico no nació ningún “chángano”, que es como se llama en Liébana a los terneros con malformaciones. Ya llevamos cuatro años dispensando el tratamiento, que es subvencionado por el Ayuntamiento de Camaleño, tratándose de una intervención prioritaria para la comunidad ganadera.
En junio de 2023, con motivo de la celebración del Año Jubilar Lebaniego, el Colegio organizó en la localidad de Potes (Liébana) la primera jornada “One Health: salud humana, animal y medioambiental”, haciéndola coincidir con la fecha de subida de las ganaderías a los pastos de alta montaña. Así, un grupo de farmacéuticos acompañamos a los ganaderos a la subida a los Puertos de Áliva y vimos en directo como las vacas, con su lengua, atrapan las flores de esta planta, que es donde están los alcaloides que producen las malformaciones en los terneros. Gracias a este medicamento, ahora pueden comer tranquilas y sin peligro.
Decidimos presentar este proyecto a los premios ODS ya que es un orgullo para la profesión farmacéutica de Cantabria haber conseguido, mediante la formulación magistral de un medicamento no comercializado, dar solución a un problema que se conoce desde hace más de 30 años y que ha posibilitado la prevención y el control de una enfermedad animal de gran impacto, tanto en los propios animales como en la economía del sector ganadero.
Estos premios suponen un impulso a iniciativas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en nuestro caso ha sido una oportunidad para dar a conocer este proyecto desarrollado en un municipio en riesgo de despoblamiento y de difícil acceso, que además ha tenido un impacto tan positivo en la población local.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables “Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y ODS”, en colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).