Cuando estás implicado con el reciclaje y con la economía circular eres muy consciente de la necesidad de ir acompañado. No solo para poder ir más rápido, sino, sobre todo, para poder avanzar con seguridad y firmeza hacia la consecución de los objetivos marcados, que son muchos y muy ambiciosos.
Es imposible mirar hacia un futuro sostenible desde la individualidad, afrontar los problemas ambientales desde una mirada que no sea la colectiva. Como también es imposible disociar el cuidado del medioambiente de lo social. Un medioambiente sano genera menores desigualdades. Una sociedad comprometida, garantiza un mayor cuidado del medioambiente. Un compromiso va unido al otro.
Con esta mirada hemos trabajado desde Ecoembes el reciclaje, para que sea una herramienta no solo para el cuidado del medioambiente, sino con la que podamos contribuir a mejorar la vida de las personas a través de nuestra actividad. Y lo hacemos con muchos de nuestros proyectos, ya sea dando una oportunidad laboral o formativa a colectivos vulnerables o visibilizando y apoyando causas sociales con el simple gesto de reciclar una lata o una botella de bebida de plástico, como hacemos con RECICLOS.
Así, cuando hace unos años creamos esta aplicación que incentiva el reciclaje a través de recompensas, tuvimos claro que era el momento de unificar, aún más, el reciclaje de envases con el cuidado de quienes más lo necesitan. Se trataba de algo que teníamos hacer de una forma directa y tangible, y que debíamos ofrecer la oportunidad de colaborar con proyectos y causas sociales a cambio de ese compromiso diario con el reciclaje. Porque, como decía antes, un compromiso debe llevar, inevitablemente, al otro.
Y así, gracias a RECICLOS, se fue haciendo más grande nuestra alianza con Cruz Roja, una organización que cuenta con un gran cuerpo de profesionales y una extensa red de voluntarios con múltiples líneas de actuación, no solo en nuestro país, sino allá donde se les necesita. Y todo con un objetivo tan necesario como es ayudar, y hacerlo con el propósito compartido de la unión entre lo social y lo ambiental.
Cruz Roja nos ha acompañado en momentos recientes muy duros para todos nosotros, en los que, desde Ecoembes, hemos tenido el honor de poder aportar nuestra colaboración a través de proyectos como RECICLOS. Desde repartir mascarillas en la pandemia de Covid, hasta dar refugio a los afectados por los múltiples incendios que han y están asolando a nuestro país, pasando por ofrecer ayuda humanitaria y psicológica realizada con los damnificados por el volcán Cumbre Vieja de La Palma y, fuera de nuestras fronteras, a todos los afectados por los terremotos de Siria y Turquía. Pero no solo eso: en Cruz Roja hemos encontrado unos fieles compañeros para liberar a nuestro entorno natural de basuraleza.
Sobran las razones para hoy, que se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja, sentirse orgulloso por haber podido acompañar a esta entidad en todas esas acciones, por hacer posible que los españoles y españolas aporten su granito de ayuda a estas causas y otras muchas más a través del reciclaje, y por luchar juntos contra la problemática del abandono de residuos.
Todos estos retos, y otros muchos que irán surgiendo, seguirán estando ahí. Pero estoy convencida de que, en el camino para alcanzarlos, afrontarlos e intentar solucionarlos, no podemos tener un mejor aliado que Cruz Roja. Juntos, seguiremos trabajando por cuidar tanto del Planeta como de las personas que lo habitan.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Cruz Roja 2023.