No obstante, su evolución y posterior desarrollo ha sido lento, costoso y no falto de incomprensiones que, aún hoy, siguen lastrando su total desarrollo e implantación.
La Salud es un derecho humano básico que está perfectamente definido en la Declaración de Derechos Humanos de 1948, siendo imprescindible para el desarrollo económico y social de cualquier pueblo. Esto implica la responsabilidad de actuar sobre aquellos factores determinantes que influyen de forma importante en la ausencia de salud, como es el caso de la pobreza, la falta de vivienda, el desempleo, la incultura, el analfabetismo, y la falta de accesibilidad a los servicios básicos.(…)
Por todas estas razones, cada vez resulta más importante y necesario que la Educación para la Salud esté presente en todas las esferas de nuestra sociedad: en el seno de la familia, en los centros escolares, en las universidades, y en los puestos de trabajo, y que todos, sin excepción, seamos capaces de actuar como verdaderos agentes de salud para transmitir hábitos de vida más saludables.
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