El objetivo de los ODM se ha cumplido en parte: se ha reducido al 11% (desde el 25%) la gente sin acceso al agua. En cambio, todavía hay un 33% de la población mundial sin acceso a servicios de saneamiento (desde el 51% inicial).
El agua es un elemento esencial para la vida humana, la salud básica y la supervivencia, así como para la producción de alimentos, bienes de consumo y otras actividades económicas. Si no aseguramos el acceso universal al agua y al saneamiento será casi imposible asegurar la calidad de los recursos hídricos (se producen contaminaciones debidas a filtraciones), reducir la mortalidad infantil y materna (transmisión de enfermedades), la igualdad de género o la enseñanza primaria universal (normalmente las niñas pasan todo el día en busca de la fuente de agua).
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que substituyen a los ODM, apostarán por garantizar el agua y el saneamiento universal como necesidad vital para conseguir los retos mundiales. Las necesidades de agua van a ir creciendo a medida que la población y el nivel de vida sigan aumentando, con lo que el agua se convierte en un importante vertebrador del futuro y del bienestar.
La gestión del agua pasa a ser una de las asignaturas más importantes sobre el que construir un modelo sostenible, cómplice, eficaz y respetuoso con nuestro entorno natural y humano.
Estamos ante un antes y un después en la gestión de los recursos naturales del planeta. Ser conscientes de la finitud del recurso, nos obliga a ser más responsables del uso que le damos. Es responsabilidad de todos: de las comunidades, de las administraciones, de las organizaciones civiles internacionales, de las universidades, de las empresas. Debemos ser capaces de construir un liderazgo colectivo para alcanzar un modelo de desarrollo sostenible, el agua dejará de ser ese factor histórico que ha contribuido a la desigualdad entre los pueblos para convertirse en un motor fundamental para la igualdad de todos y para el bienestar.
Para Agbar, el agua es nuestra razón de ser y el desarrollo sostenible es un componente estratégico de la actividad empresarial. Desde hace más de 145 años, el grupo trabaja para optimizar la gestión urbana del agua en lugares de elevado estrés hídrico. Ahora nuestro conocimiento no se queda en la gestión urbana sino que ha evolucionado hacia todos los ámbitos hidráulicos: industria, medioambiente, energía, agricultura… En definitiva, hemos democratizado nuestro conocimiento y las tecnologías que poseemos para hacer frente a los retos mundiales del agua.
Como dice Ángel Simón, Presidente ejecutivo de Agbar “Debemos poner el conocimiento atesorado al servicio de la humanidad: aplicar lo que sabemos y aprender cada vez que aplicamos algo para revertirlo en otros lugares” y añade, “Hay que avanzarse a las demandas sociales en torno al agua, en un ejercicio de responsabilidad”.