Abordar la problemática de los residuos en la construcción es esencial para promover un desarrollo sostenible y responsable en la industria. En España, por ejemplo, se generan cerca de 37 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD) cada año. Esta cifra se eleva a unos impresionantes 461 millones de toneladas a nivel europeo. Sin embargo, lo más preocupante no es solo la cantidad, sino cómo se gestionan estos residuos.
Los datos son alarmantes: aproximadamente el 30% de los RCD se reciclan para usos de bajo valor añadido, otro 30% se eliminan en vertederos de residuos inertes sin ser tratados y el 40% restante se elimina de forma incontrolada en escombreras y espacios naturales sin control. Esta situación plantea un desafío urgente que no solo afecta al medio ambiente, sino también a la sostenibilidad de nuestras comunidades y economías.
Los efectos nocivos de esta práctica son evidentes. Los vertederos contaminan el suelo y el agua, contribuyen a la pérdida de biodiversidad y emiten gases de efecto invernadero. Además, la gestión ineficiente de los RCD representa una pérdida significativa de recursos valiosos y una oportunidad desperdiciada para reducir nuestra huella ambiental.
Es por ello que el sector de la construcción necesita propuestas innovadoras para impulsar la reutilización de estos materiales. Por ello, desde ROCKWOOL promovemos el programa Rockcycle®, que consiste en reintroducir al proceso productivo recortes de lana de roca que han sido desperdiciados durante la obra. Al ofrecer una alternativa sostenible a la eliminación de residuos, Rockcycle® transforma el paradigma de la eliminación de desechos en un ciclo cerrado de materiales, ya que la lana de roca puede ser reciclada una y otra vez.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Reciclaje 2024.
Consideramos el programa Rockcycle® como un ejemplo destacado de cómo la industria puede aprovechar las características de los materiales reciclables para reducir su impacto ambiental. A través de este programa, ROCKWOOL recoge lana de roca usada en obras de construcción, renovación y demolición, y la lleva a sus fábricas para su reciclaje en circuito cerrado. Esto significa que la lana de roca recolectada se convierte con el tiempo en nuevos productos de lana de roca, cerrando así el ciclo de vida del material.
Pero la visión de ROCKWOOL va más allá del mero reciclaje. La empresa aboga por políticas proactivas que fomenten la reciclabilidad de productos y materiales en toda la industria de la construcción. Desde promover prácticas de deconstrucción en lugar de demolición hasta integrar la durabilidad y la reciclabilidad como características fundamentales de los productos de construcción, ROCKWOOL está liderando el camino hacia un futuro más sostenible. Además, la compañía está reduciendo el uso de material mediante la implementación de sacas de recolección Rockcycle® más sostenibles. Estas sacas, fabricadas con contenido reciclado, no solo reducen la cantidad de material utilizado, sino que también disminuyen las emisiones de carbono asociadas con el transporte al permitir la optimización de la carga.
En definitiva, si queremos avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible, debemos cambiar la forma en la que gestionamos los residuos de construcción y demolición. La iniciativa Rockcycle® de ROCKWOOL ejemplifica cómo la industria puede transformar la eliminación de desechos en un ciclo cerrado de materiales, fomentando la reutilización y el reciclaje. Sin embargo, se requiere una mayor regulación en esta área, políticas y prácticas más amplias en toda la industria para un cambio significativo hacia la sostenibilidad, promoviendo valores como la reciclabilidad y la durabilidad en la construcción de un futuro más verde y responsable.