La palabra ‘cáncer’ tiene un peso que va más allá de sus propias letras. Una realidad que, hoy en día, desafortunadamente no es ajena a nadie. Todos conocemos a una persona cercana que convive con esta enfermedad. Solo en España se estima que, en este 2025, habrá más de 296.000 nuevos diagnósticos, un 3,29% más respecto al año pasado, y a nivel mundial uno de cada nueve hombres y una de cada 12 mujeres mueren por cáncer. Una enfermedad que se espera que alcance los más de 32 millones de casos en todo el mundo para 2050, a consecuencia del crecimiento y envejecimiento de la población, así como al aumento de la exposición a factores de riesgo. Todas estas cifras son para mí, para Pfizer, una auténtica llamada a la acción para intentar avanzar hacia un futuro en el que la palabra cáncer tenga un significado completamente distinto al que tiene hoy en día, porque esta enfermedad es uno de los mayores retos que tenemos como sociedad ya que, a pesar de los avances, millones de personas reciben un diagnóstico de cáncer a diario.
En esta labor es en la que llevamos años embarcados en nuestra compañía. Desde Pfizer tenemos muy claro que debemos cambiar el futuro de la oncología para conseguir un mundo sin cáncer, algo que pasa por un presente en el que la innovación y la ciencia sean los protagonistas. En este afán, hemos llevado a cabo importantes acciones como compañía, una de ellas fue la adquisición de Seagen, que nos ha permitido poder contar con su gran experiencia en el uso y desarrollo de anticuerpos conjugados (ADC), y otra más reciente es la creación de una organización dedicada única y exclusivamente a la investigación y desarrollo en Oncología, una apuesta con la que buscamos combinar la agilidad de una empresa biotecnológica más pequeña, centrada en la tecnología y la ciencia, con los recursos y la escala que tiene una compañía de alcance mundial como es Pfizer. A esto se suma la integración de tecnologías de vanguardia, incluida la inteligencia artificial (IA), que nos ayuda a acelerar los procesos de descubrimiento temprano y desarrollo clínico.
En este sentido, es un orgullo para nosotros poder compartir que cerca del 40% de toda nuestra inversión en I+D está dirigida al área de Oncología. Una apuesta por mejorar las distintas opciones terapéuticas que tienen hoy en día los pacientes que se ha traducido en el aumento de nuestro pipeline de moléculas oncológicas, concretamente, 56 programas en desarrollo y 30 nuevas entidades moleculares. Además, estamos impulsando nuevas tecnologías con diferentes potenciales, entre las que se encuentran las ya mencionadas tecnologías ADC de nueva generación y otros enfoques nuevos contra el cáncer, como son los anticuerpos biespecíficos que estimulan al sistema inmunitario para luchar contra las células tumorales.
Porque nuestro fin es estar a la vanguardia de la nueva era de atención en cáncer, ser pioneros en nuevas dianas, mecanismos de acción y combinaciones innovadoras que permitan hacer frente a los tumores desde distintos ángulos hasta ahora no explorados.
Queremos que las personas con cáncer vivan mejor y tengan una mayor esperanza de vida, por eso estamos acelerando el desarrollo de medicamentos innovadores que puedan aportar nuevas esperanzas en este sentido. Todo ello con la vista puesta en avanzar hacia la detección y el tratamiento temprano, ya que está demostrado que el 90% de los diagnosticados en un estadio precoz tienen una esperanza de vida de más de 5 años en distintos tipos de cáncer. Esta visión de la Oncología nos lleva también a tener un enfoque holístico e integral de los cuidados del cáncer, buscando esas herramientas que puedan facilitar la vida del paciente. Un claro ejemplo es la Guía de Recomendaciones Dermoestéticas en Cáncer de Mama, un proyecto realizado con un equipo multidisciplinar de oncólogos y especialistas de diversas disciplinas, que tiene como objetivo ofrecer un apoyo integral a las pacientes a través de información precisa y rigurosa en áreas como la Dermatología, Ginecología, Nutrición o Medicina Estética, entre otras, todo para intentar contribuir a mejorar su calidad de vida.
Esperamos que esta visión integral sobre el cáncer, que abarca desde los tratamientos farmacológicos hasta los cuidados, contribuya a superar algunos de los mayores desafíos que enfrentamos hoy en día y a conseguir un objetivo que nos hemos marcado como compañía: duplicar la supervivencia en muchos de los tumores más mortales para 2040.
Soy consciente de que es un gran reto, pero las cifras que mencionaba anteriormente de incidencia así nos lo reclaman. Una carrera de fondo en la que, sé con certeza, que para que todos los nuevos avances lleguen a los pacientes debemos estar al lado del resto de instituciones y organismos públicos, todo con la meta última de que estas mejoras lleguen a donde queremos que estén: la sociedad.
Como compañía ya hemos demostrado que sabemos actuar con urgencia para llevar estos avances a quienes más los necesitan. Porque entendemos que, para un paciente y sus familiares, no hay nada más urgente ni personal que superar el cáncer. Por ello, nuestro ADN como Pfizer nos impulsa a buscar y crear innovaciones que permitan cambiar la vida de los pacientes.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial Contra el Cáncer