El sector de la aviación contribuye de forma importante al desarrollo social y económico de nuestra sociedad. A escala mundial, representa más del 3% del PIB, genera en torno a 9 millones de empleos directos y 49 millones indirectos, y actúa como una palanca del desarrollo económico (8 de cada 10 turistas que llegan a España lo hacen por vía aérea). Pero hoy en día, al haberse transformado en un medio de transporte más accesible, el sector aéreo ha aumentado su contribución a la sociedad: consigue conectar a las personas y a los pueblos de las más diferentes culturas, facilita el ocio y el trabajo de la gente y el conocimiento compartido de problemas y soluciones comunes presentes en distintos lugares del planeta.
No obstante, el constante desarrollo de la demanda aérea de las últimas décadas ha empezado a generar una fuerte controversia dentro de nuestras sociedades, cada vez más sensibilizadas con la conservación del Medio Ambiente.
El transporte aéreo genera algo menos del 4% de las emisiones globales de efecto invernadero y representa una afección acústica para las poblaciones situadas en los entornos aeroportuarios. Con una clara conciencia del problema, el sector de la aviación lleva años trabajando por compatibilizar el servicio esencial que presta con la protección y mejora medioambiental.
La industria aeronáutica ha realizado notables avances en el diseño y construcción de aeronaves. Los aviones actuales son el 75% menos ruidos que los de hace cuatro décadas y consumen el 80% menos combustible por pasajero y kilómetro que los primeros reactores de la década de 1950.
En la actualidad, están en marcha múltiples proyectos de I+D+i sobre combustibles para aviación sostenibles (SAF) e innovadores diseños de estructuras aerodinámicas. En materia de compensación de emisiones de efecto invernadero, el programa CORSIA, auspiciado por la Organización de Aviación Civil Internacional y suscrito por los Estados miembros, compensará las emisiones de los vuelos internacionales a partir de 2020. El European Green Deal, diseñado por la Unión Europea, planea una reducción de emisiones del 50% para el año 2050 respecto a 2005.
El Green Sky de ENAIRE
ENAIRE, como gestor nacional de navegación aérea y principal proveedor español de servicios de tránsito aéreo, juega una función relevante en la reducción del impacto ambiental del tráfico que opera en nuestro espacio aéreo.
ENAIRE se encuentra firmemente comprometida y convencida de la mejora de la sostenibilidad ambiental, para ello ha definido, dentro de su Plan Estratégico llamado Plan de Vuelo 2025, un Plan de Sostenibilidad ambiental llamado Green Sky.
Este Plan define 3 líneas de actuación esenciales.
La primera iniciativa se llama Fly Clean, cuyo objetivo principal es la reducción de las emisiones de las aeronaves. Cconcretamente, ENAIRE trabaja por la mejora de la eficiencia de la red de rutas aéreas españolas con el fin de reducir distancias y tiempos de vuelo, llevando asociado un beneficio social en cuanto a la reducción de esperas y mejora de la puntualidad y un beneficio ambiental en términos de ahorro de combustible y reducción de emisiones a la atmósfera.
La mejora de la eficiencia se lleva a cabo mediante la coordinación con el Ejército del Aire del uso flexible por parte de las aeronaves comerciales del espacio aéreo restringido para fines militares, así como la reducción de distancias voladas por los recortes de rutas autorizados por los controladores aéreos en tiempo real. En 2021, esta mejora de la eficiencia se tradujo en un ahorro de 1.750.000 km y 33.000 toneladas de CO2 que dejaron de emitirse a la atmósfera.
La segunda iniciativa es Fly Quiet, que actúa en la reducción de la afección acústica sobre las poblaciones cercanas a los aeropuertos y reduce la afección a la biodiversidad mediante el uso de tecnología satelital (PBN), que facilita el diseño flexible de rutas y permite evitar el sobrevuelo de poblaciones y de espacios protegidos.
Finalmente, la tercera iniciativa se llama Eco ENAIRE, cuyas actuaciones se centran principalmente en fomentar el autoconsumo mediante la implantación de plantas fotovoltaicas y aerogeneración, electrificación de la flota de vehículos, implementación de iluminación más eficiente y monitorización de nuestros consumos.
En 2021, entraron en funcionamiento las instalaciones fotovoltaicas de los centros de control de ENAIRE en Sevilla y Canarias, y se adjudicaron los proyectos de las plantas fotovoltaicas en los de Madrid y Barcelona. Madrid y Barcelona representan las dos mayores plantas de energía fotovoltaica de autoconsumo de ENAIRE, con una producción anual estimada de 3,22 Gwh. Estas plantas se unirán a las ya operativas de los centros de control de Canarias y Sevilla. En conjunto, las instalaciones fotovoltaicas de los centros de control de ENAIRE mencionados producirán anualmente 4,17 Gwh, que representa el 17% del consumo eléctrico de esas dependencias.
Todo el sector del transporte aéreo ha orientado de manera definitiva su estrategia hacia la sostenibilidad y el cuidado del único planeta que tenemos disponible. Las señales inequívocas que nos lanza la Naturaleza requieren acción inmediata. ENAIRE, en colaboración con el resto de organizaciones del sector, dedica en la actualidad su esfuerzo a la consecución de un objetivo común: que volar siga siendo para el pasajero una experiencia placentera y segura, con la conciencia renovada de viajar en un transporte limpio.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente