Mirad y observad. Lo primero que os voy a pedir, antes de seguir con el artículo, es mirar y pensar en nuestro entorno, en todo lo que nos rodea. Los seres humanos no somos más que unos inquilinos en un planeta y a una naturaleza que son nuestro hogar, nuestro lugar.
Asumámoslo y seamos claros: somos invitados, estamos de paso y nuestro objetivo debería ser cuidar el planeta como agradecimiento a todo lo que la naturaleza es capaz de proveernos.
Este 5 de junio, celebramos el día internacional del Medio Ambiente, un elemento de nuestras vidas que muchas veces olvidamos y no cuidamos todo lo que deberíamos.
Tengo una mala noticia que daros: no hemos cuidado nuestro entorno todo lo que deberíamos y por eso estamos afrontando una situación climática y medioambiental, cuanto menos, delicada y para la cual debemos actuar ya. Pero espera, confía, porque también tengo una buena noticia: tenemos las herramientas, las capacidades técnicas, intelectuales y humanas para revertir esta situación y poder conseguir, entre todos, una sociedad mejor que viva en más armonía con su entorno y establezca las bases para las generaciones venideras.
La responsabilidad global que tenemos como sociedad de crecer y evolucionar de forma sostenible tiene su origen en las acciones individuales que tomamos a lo largo de cada día. La sociedad del desperdicio, del comprar, usar y tirar, debe convertirse en una sociedad sobresaliente, la sociedad 10.0, la sociedad del aprovechamiento, de la circularidad y de la armonía. Puedo deciros con sinceridad que este cambio tan significativo tiene su origen en nuestras pequeñas, pero significativas, acciones individuales.
Acciones que podemos llevar a cabo cada día, como cuidar mejor nuestra ropa, separar de forma adecuada los residuos en nuestros hogares, comprar productos más sostenibles, utilizar de forma más eficiente el agua, por citar algunos ejemplos, van ayudando a la sociedad a reforzar su compromiso con la circularidad y el medio ambiente. Son pequeños gestos, pero cada uno de ellos cuenta, al igual que pequeñas gotas de agua son capaces de formar un océano.
Ahora vayamos a la empresa, al entorno empresarial, en el cual llevo a cabo mi actividad profesional y también muchos de vosotros. Uno de los retos que tienen las empresas es cómo seguir generando retornos económicos (no olvidemos que la mayor sostenibilidad de una empresa es lograr beneficio a final de año, si no lo consigue, no hay actividad empresarial) a la par que protege el medio ambiente y contribuye a la sociedad, por la doble componente de responsabilidad que las empresas adquieren de forma innata con su entorno, tanto a nivel ambiental como a nivel social.
Llevo cerca de 10 años dedicado a la sostenibilidad desde que a la vuelta de un inspirador año en Boston decidí que este sería mi camino profesional (y tiene gracia, viniendo de una Ingeniería de Caminos). En estos 10 años he visto acciones en sostenibilidad de todo tipo, de grandes impactos, pequeños impactos y, por supuesto, también otras que no han logrado impactar o generar retornos, pero puedo decir que he visto voluntad y deseo de acción en materia ambiental y social por el tejido empresarial nacional y global. Y eso ya es un buen paso que hay que hacer que sea más amplio y contundente hacia el futuro sostenible que todos queremos.
En Grupo Erum, empresa desde la cual me responsabilizo del área de sostenibilidad (en su componente ambiental y social), estamos logrando numerosos avances en favor de un mayor cuidado del medioambiente y preservación de los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición. Contar con un servicio plenamente circular como es RTS (Return To Source) basado en la recirculación de perchas a nivel mundial (una percha recirculada genera un 99% menos de emisiones de CO2 que la producción de una percha virgen) hace tangible, rentable y evidente nuestro compromiso con la economía circular. Hemos encontrado en la propia naturaleza una forma de hacer crecer y evolucionar nuestro negocio, y esto es algo muy especial que quiero compartir con vosotros.
También hemos integrado la sostenibilidad en nuestra actividad diaria, apostando por la utilización de material reciclado y con garantía de origen, y aplicando el ecodiseño en todos nuestros productos porque nuestro objetivo ha sido y, será, ofrecer el máximo valor a los clientes con los mínimos impactos ambientales, porque creemos que esta es la forma lógica de hacer las cosas. Así de simple, así de complejo.
Todos estos avances logrados únicamente pueden hacerse con una Dirección comprometida con la sostenibilidad, con la eco-innovación, y con un apoyo integral en la compañía desde todas las áreas y las geografías en las que trabajamos. Sólo así se consiguen los verdaderos avances y la verdadera transformación social y ambiental que perseguimos, porque nuestro objetivo es dejar un legado mejor.
Miremos otra vez y pensemos en nuestro entorno. 5 segundos. Logremos entre todos que hoy, y todos los días, el medio ambiente sea una prioridad para nosotros porque sólo así alcanzaremos el futuro que deseamos, una sociedad mejor en un planeta sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día del Medio Ambiente