Con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía y del décimo aniversario de la publicación del RD 235/2013, a través del cual se aprobó el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, aprovechamos para recordar que es el momento de renovar tu certificado, si tu edificio se encuentra en alguna de estas situaciones:
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Edificios o partes de edificios existentes en donde haya una entidad pública que tenga una superficie total superior a los 250m² y que sean frecuentados por el público.
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Edificios o partes de edificios existentes que realizaran el certificado hace 10 años.
En un mundo que se enfrenta a desafíos ambientales apremiantes, mejorar la eficiencia energética en nuestros edificios se ha convertido en una prioridad. Según el informe País 2022 del GBCe (Consejo para la Edificación Sostenible en España, por sus siglas en inglés), el 82 % de la edificación en España es ineficiente y se estima que la mitad de las viviendas existentes se construyeron sin normativas de eficiencia específicas. Además, según la Agencia Internacional de la Energía, la edificación y la construcción son responsables de casi un tercio del consumo total de energía del mundo y de casi el 15 % de las emisiones directas de CO2
La necesidad de reducir nuestra huella de carbono y conservar los recursos naturales nos impulsa a adoptar prácticas más sostenibles en la construcción y el mantenimiento de nuestras viviendas y lugares de trabajo. Así pues, la rehabilitación energética de viviendas y edificios es clave para alcanzar la descarbonización de la economía en 2050. Para ello, las auditorías energéticas ayudan a mejorar el rendimiento energético y el ahorro de costes, identificando oportunidades para hacer un uso más eficiente de la energía. Para que el proceso de mejora sea continuo es necesario, además, elaborar un plan de gestión energética a largo plazo, que incluya diversos métodos y productos de eficiencia energética, como modelos de construcción, renovación y demolición más eficientes, así como considerar alternativas de aislamiento, calefacción, agua, residuos y reducción de gases.
Como puede resultar un proceso complejo, desde TÜV SÜD, como empresa líder en el sector de la eficiencia energética y la sostenibildiad, recomendamos trabajar con un tercero que ayude a identificar las áreas clave para incrementar el rendimiento energético de los edificios.
A modo resumen, estas áreas serían cuatro:
1. Consciencia y educación
El primer paso para mejorar la eficiencia energética es tomar conciencia de su importancia y de las medidas que se pueden adoptar. Invierte tiempo en informarte sobre conceptos básicos como el consumo energético, las fuentes de energía renovable y los sistemas de climatización eficientes. Una vez que comprendas la importancia de esta tarea, es más probable que tomes iniciativas al respecto.
2. Aislamiento térmico
Una de las claves principales para mejorar la eficiencia energética es garantizar un buen aislamiento térmico en los edificios. El aislamiento adecuado en paredes, techos y ventanas evita las pérdidas de calor en invierno y mantiene el frescor en verano, reduciendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado. Esta medida es esencial para minimizar el consumo de energía y, como resultado, ahorrar dinero en las facturas de servicios públicos.
3. Iluminación eficiente
La iluminación representa una parte significativa del consumo energético en los edificios. Reemplazar las bombillas incandescentes tradicionales por tecnología LED puede reducir drásticamente el consumo de energía. Además, aprovechar la luz natural tanto como sea posible contribuirá a la eficiencia energética en los edificios durante el día. La instalación de sensores de movimiento y temporizadores automáticos también puede ayudar a minimizar el uso innecesario de luces en áreas no utilizadas.
4. Uso de fuentes renovables
La instalación de paneles solares fotovoltaicos en los tejados de los edificios puede generar energía limpia y reducir la dependencia de las fuentes de energía convencionales. Esta medida no solo es ecológica, sino que también puede ahorrar dinero a largo plazo al reducir el consumo de electricidad de la red.
5. Equipos eficientes
Comprar equipos con clasificación energética alta puede marcar una gran diferencia en los consumos energéticos de los edificios. Los equipos más eficientes, como refrigeradores, lavadoras y aires acondicionados, no solo disminuyen el consumo de energía, sino que también mejoran su vida útil y ahorran dinero.
La eficiencia energética en los edificios no solo es una responsabilidad ambiental, sino también una estrategia inteligente para ahorrar dinero a largo plazo. Implementar medidas como el aislamiento térmico, el uso de fuentes de energía renovable, la iluminación eficiente y la adquisición de electrodomésticos eficientes puede marcar una gran diferencia en nuestro consumo energético. Tomar acciones para mejorar la eficiencia energética es un paso fundamental para construir un futuro sostenible y proteger nuestro entorno.
Para calcular la huella de carbono y los costes energéticos de un edificio, TÜV SÜD cuenta con una calculadora de edificios verdes y sostenibles. una herramienta que permite comparar los objetivos de sostenibilidad del edificio para conocer cuándo podría traspasar la vía de descarbonización, según el monitor de riesgos de emisión de CO2 de activos inmobiliarios o Carbon Risk real Estate Monitor (CRREM). A través de distintos indicadores, el propietario podrá anticiparse al riesgo de obsolescencia por carbonización o a los potenciales costes energéticos que tendría que asumir en el futuro.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Ahorro Energético.