En cuanto al crecimiento de la ISR en Europa, los datos son espectaculares, pasando de 3 a 5 billones de euros
gestionados, según el estudio bienal de Eurosif del 2010, y la tendencia sigue siendo la misma, aún más si cabe en estos momentos de crisis, donde se ve necesario incorporar aspectos propios de la ISR a las inversiones
puramente especulativas y cortoplacistas.
Se presentarán el próximo mes de Octubre, en Bruselas y España, Eurosif y Spainsif, dentro del estudio bienal del 2012, los datos actualizados a nivel Europeo y por mercados nacionales, donde podremos contrastar esta tendencia, de la que participa el mercado español, con un crecimiento importante en los dos últimos años, aunque a distancia de los países punteros de nuestro entorno; Francia, Reino Unido, Italia,.., fruto de las diferencias en la tradición y cultura financiera.
En estos momentos de crisis generalizada, en la que se cuestionan todos los paradigmas tradicionales, parece que la ISR puede aportar aspectos clave relacionados con la sostenibilidad a medio y largo plazo en las inversiones, enriqueciendo los criterios puramente financieros con los ambientales, sociales y de gobierno corporativo. En esta línea, supone potenciar los aspectos y valores compartidos con la RSE en las empresas, a las que el inversor prestará una especial atención a la hora de tomar sus decisiones.
La potenciación de los criterios ASG, ambientales, sociales y de gobierno corporativo, compartidos por la RSE y la ISR, no siendo la respuesta a la crisis, hacen una aportación relevante, promoviendo un cambio en la mentalidad del inversor, que, ahora más que nunca, ha de enriquecer sus criterios de decisión con aspectos relacionados con la sostenibilidad. La derivada directa es que esto supone potenciar con mayor intensidad la RSE, que tiene un aliado clave en la ISR.