Según datos ofrecidos por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, alrededor del 10% de la población mundial vive con alguna discapacidad. Se trata de un dato que convierte a este colectivo en la mayor minoría del mundo y, por ello, para darles visibilidad y defender sus derechos, cada 3 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Discapacidad.
El grado de discapacidad se reconoce a partir del momento en el que se alcanza o supera el 33%, y se valida a través de un certificado que permite a la persona recibir soporte por parte de algún servicio especializado que le pueda acompañar en el desarrollo de su vida.
Precisamente por este motivo, y reforzado por el estigma dirigido hacia el colectivo a lo largo de los siglos, en la actualidad continúan habiendo muchos empleadores que dan por hecho que las personas con discapacidad no pueden trabajar. No obstante, desde que La Fageda nació en 1982, apostamos por el trabajo como elemento central en el desarrollo de las personas. Entendemos el trabajo como una herramienta que dignifica, aporta autoestima, desarrolla las capacidades de las personas y fomenta las relaciones interpersonales, en definitiva, ayuda a cada uno a encontrar su lugar en el mundo.
En todos estos años hemos y seguimos construyendo estructuras y servicios que den respuestas adaptadas a las necesidades de las personas. Creemos que nuestra función es generar actividades que desarrollen las capacidades y el potencial de cada uno, teniendo en cuenta las dificultades y limitaciones que también existen. Todos tenemos fortalezas y debilidades, y nuestro objetivo es favorecer entornos que les den respuesta.
Esta es la filosofía de La Fageda, que desde su nacimiento ofrece un trabajo con sentido y adaptado a personas con discapacidad intelectual y/o trastornos mentales de la comarca de la Garrotxa, en Cataluña. Y lo hacemos tanto en una estructura empresarial protegida, como es el Centro Especial de Empleo que a fecha de hoy ofrece 140 contratos a personas con certificado de discapacidad, como acompañándolas a desarrollar un puesto de trabajo en la empresa ordinaria con un servicio que da cobertura a más de 40 personas.
Pero… ¿En qué nos basamos para determinar los puestos de trabajo de este colectivo?
Cuando alguien llama a la puerta de La Fageda, ya sea derivado por otro servicio o por iniciativa propia, un equipo de valoración realiza un diagnóstico de su ocupabilidad, de su potencial desarrollo y del acompañamiento que puede necesitar, entre otros aspectos. Es un proceso que consta de varias entrevistas, prácticas en las diferentes áreas productivas, y coordinación con otros servicios.
A lo largo de estos años hemos desarrollado diferentes actividades productivas o de servicios que puedan ofrecer una variedad de puestos de trabajo que den respuesta a las capacidades y motivaciones personales. Un obrador de mermeladas, una fábrica de productos lácteos, una granja, servicios de limpieza, de jardinería, de cocina, de atención al visitante o en las oficinas de la misma entidad. Es muy importante esta variedad, dado que no es lo mismo trabajar en un servicio de jardinería en grupos pequeños y al aire libre, que en la fábrica de lácteos con un grupo de compañeros mayor y siguiendo los ritmos de nuestro entorno industrial.
Al cabo de unos años, se valora si la persona puede y quiere trabajar en la empresa ordinaria o si debe seguir en La Fageda. En ese caso, también se le va a acompañar a dar el salto, con la intensidad y continuidad que necesite. Pero además del trabajo, des de La Fageda acompañamos a las personas en otras áreas de su vida cuando se presenta necesario. Nuestro enfoque es global, por ello ofrecemos diferentes servicios de vivienda adaptados a las necesidades de soporte, actividades de ocio, acompañamiento familiar y personal, formación y desarrollo de competencias, salud, entre otros.
Durante los casi 40 años de existencia de La Fageda, hemos visto mejorar muchos servicios sociales, como los de vivienda, los de atención diurna o de salud; e incluso hoy se está luchando contra el estigma promoviendo la inclusión de este colectivo en la empresa ordinaria para contribuir a fomentar una sociedad más inclusiva.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas con Discapacidad