Actualmente, el 55% de las personas en el mundo vive en ciudades, según datos de la Organización de las Naciones Unidas, una cifra que es aún más alta en la Unión Europea (75%). Estas zonas urbanas representan elevados índices de consumo de energía (principalmente para calefacción y refrigeración), por lo que resulta imprescindible evolucionar hacia modelos de ciudades más eficientes en el uso de este recurso.
A lo largo de la historia, las ciudades han sido un polo de atracción, y las crecientes tendencias de centralización y de urbanización apuntan a que esta influencia va a seguir aumentando. Integrar una perspectiva medioambiental en cualquier estudio o planteamiento actual sobre los núcleos urbanos es el único camino posible para lograr un desarrollo más integrador y sostenible.
Ello pasa por valorar las opciones de generación de energía más sostenibles. El autoconsumo fotovoltaico en las ciudades, tanto en sus opciones individual como colectivo, va a jugar un papel fundamental en toda esta transición. Las viviendas autosuficientes permiten a sus propietarios ser, en buena medida, independientes energéticamente, ya que además permiten optimizar el uso de la energía y ayudan a tomar decisiones informadas sobre su consumo.
En los últimos años se ha avanzado mucho en las diferentes modalidades, encontrándonos opciones como el autoconsumo colectivo de una comunidad de vecinos tradicional, con una planta generadora en la azotea de su edificio; las comunidades de autoconsumo colectivo, por ejemplo, con agrupaciones de vecinos y locales comerciales cercanos; o las comunidades energéticas, un paso más allá respecto a la modalidad anterior, ya que estas si se constituyen como entidades jurídicas.
En esta materia concreta, desde Feníe Energía promovemos, junto a la Fundación Ecología y Desarrollo, Ecodes, la creación de comunidades energéticas locales bajo la iniciativa “La Energía que Conecta”. Se trata de un proyecto con el que queremos aprovechar nuestra amplia red de Agentes Energéticos -profesionales del sector de las instalaciones eléctricas- para impulsar la creación de este tipo de iniciativas, que dotan a la ciudadanía de un papel activo en la transición energética.
Tanto las viviendas como las comunidades que son autosuficientes contribuyen a reducir nuestro impacto negativo sobre el planeta y preservar el medioambiente para las generaciones futuras.
Aunque se ha avanzado mucho en este campo, aún queda mucho camino por recorrer. Autoridades, Gobiernos y, por supuesto también las empresas, debemos trabajar en diferentes líneas de actuación que desplacen el modelo actual de ciudad por uno más eficiente.
Feníe Energía es, desde su nacimiento, una compañía comprometida con el entorno y la sostenibilidad. Además, nuestro modelo descentralizado nos permite impulsar este desarrollo sostenible no solo en las grandes ciudades, sino también en zonas rurales repartidas por toda la geografía española. Nuestra red de más de 2.400 Agentes se esfuerza día a día para garantizar el acceso a un servicio tan básico como es la electricidad o el gas, y convertir a los consumidores en protagonista de la transición energética, impulsando al mismo tiempo la economía local y la revitalización de estos territorios.
Las organizaciones tenemos actualmente una gran responsabilidad con nuestro entorno y debemos mantener un firme compromiso en este sentido. En Feníe Energía nacimos convencidos de que otra propuesta energética era posible y, tras 13 años de trayectoria, queremos seguir contagiando a nuestro entorno nuestras ganas de transformar la sociedad en una más comprometida y sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de las Ciudades, en colaboración con Holcim España.