Hace poco más de 5 años, cuando todavía estábamos en los comienzos de nuestro proyecto de Logistica sostenible, hicimos una presentación a un potencial cliente, cuando terminamos, pude ver una expresión de sorpresa y decepción al tiempo que nos preguntaba: “ Entonces no tenéis barcos eléctricos, ni nada de eso, no?”
Obviamente perdimos cualquier opción de convencerle de que hay otras alternativas para mejorar tu huella de Carbono, y cuando le hablamos de calcular emisiones, creo que incluso se asustó ante la posibilidad de ver ese dato “tan feo” de su empresa.
Parece que ha pasado mucho mas tiempo del real, porque el avance que hemos conseguido en conciencia de sostenibilidad ha sido meteórico, hemos pasado de tener curiosidad a ser todos unos expertos, algo parecido a lo que nos pasó cuando Fernando Alonso ganó su primer campeonato mundial y todos manejábamos el argot de la fórmula 1 como si fuéramos mecánicos de alto nivel.
Ahora la sostenibilidad nos inunda por doquier, todas las empresas participan y, aunque sobra mucha información que no es real, es positivo porque nuestra conciencia se ha disparado de forma exponencial.
Realmente la Ecología, y me gusta éste término mucho porque se ha ido despolitizando, ha pasado a ser prioritaria para todas las empresas, de una u otra manera todos tratamos de estar involucrados porque sabemos que el futuro pasa por ahí. Pero es evidente que todo no se puede hacer y no es cuestión del TODO del radical ecologismo al NADA del mas contundente y también radical negacionismo, como en casi todo hay que buscar los términos moderados.
Mucha empresas se apuntan a los ODS como si de un álbum de cromos se tratara, “yo éste creo que lo cumplo”! Oye y este? Este también, porque nosotros…,y además gastan en campañas de marketing verde, en Green Washing, unas cantidades astronómicas , quizás porque se frustran al no poder, corrijo, al no saber que la Ecología, la Sostenibilidad, están llenas de acciones sencillas, que practicadas de forma regular se convierten en hábitos, y éstos son los resortes que impulsan el progreso y el cuidado de nuestro Planeta.
El transporte de mercancías que es mi sector, es culpable del 10% de las emisiones de nuestro planeta, y cuando ofrecemos a muchas empresas la opción de transportar sus mercancías conociendo su huella de carbono, o reducir emisiones a través de nuestro software buscando las alternativas mas eficientes, siguen sin querer ver y publicar sus emisiones o reducir implementando cambios en sus rutinas, y esto es por desconocimiento, por no asumir que el primer paso de la sostenibilidad empieza por conocer el impacto que uno causa, de igual manera que no podremos indemnizar en un siniestro si no conocemos el daño causado, así actúa nuestra huella de Carbono.
Conocer este daño y tratar de reducir su impacto se llama CONCIENCIA MEDIOAMBIENTAL.
Vuelvo a mi barco eléctrico; es evidente, y permítanme la broma, que no todos disponemos de un catamarán para cruzar desde Nueva York a Cádiz, que sería sin duda mi destino, y es evidente que no tenemos todavía, estoy seguro que llegaran, miles de portacontenedores eléctricos con 20.000 contendores a bordo y con autonomía suficiente para llegar desde la remota China; sin embargo, existen multitud de pequeñas acciones en esa misma ruta factibles y reales para reducir nuestra huella en mas de un 10%, ya que ni todos los barcos usan la misma calidad de combustible, ni consumen lo mismo, ni son tan modernos, ni todos hacen trayectos directos etc etc, pero claro esto significa un esfuerzo y un cambio de hábitos que no son tan fáciles como cargar nuestra mercancía en un barco eléctrico.
Hay que adaptarse a las herramientas actuales y no hacer propuestas que nos coloquen en posiciones incomodas de irrealidad, que precisamente juegan contra la implantación de todo tipo de medidas sencillas y hábitos que pueden llevar a final del ejercicio, a una importante reducción de emisiones… y de costes en Green Washing innecesarios.
Mientras llega el barco eléctrico, podemos trabajar en CALCULAR, REDUCIR y COMPENSAR de una forma REAL y seguramente sorprendente para muchos que todavía no lo practican ni creen en las acciones sencillas.