El compromiso con la investigación en Oncología de la Fundación Mutua Madrileña cumple 18 años. Los mismos años que tiene nuestra fundación. Desde el inicio, hemos estado volcados en contribuir desinteresadamente en la investigación en este campo por su tremendo impacto en la salud de todos.
Hemos destinado cerca de 11 millones de euros a la investigación en distintos tipos de tumores que han servido para poner en marcha estudios que, bien por ser pruebas de concepto o por no tener un foco farmacológico, se quedaban fuera del interés de otros financiadores.
Este año, acabamos de lanzar una nueva convocatoria de Ayudas a la Investigación en Salud, dotada de 2 millones de euros, con la que seguiremos apoyando la investigación médica que hacen los profesionales de nuestro país. Conscientes de la amplitud del campo de la oncología, cada año nuestro Comité Científico, que preside el doctor Rafael Matesanz, propone un tipo de tumor. Este año, nuestras ayudas se destinarán a investigaciones centradas en cáncer de próstata.
Desde hace un par de años, además, impulsamos la investigación en colaboración entendida como aquellos proyectos que llevan a cabo equipos médicos de al menos cuatro comunidades autónomas distintas. Vivimos en un mundo en el que la tecnología ha convertido en realidad la inmediatez de la comunicación -independientemente de la distancia entre los interlocutores- y nos ha dotado de plataformas en las que poder compartir conocimiento para seguir avanzando. La investigación médica en general puede beneficiarse de estos avances de la tecnología para llevar a cabo estudios realizados por investigadores alejados entre sí que, hace unas décadas, eran inviables o al menos más difíciles de realizar.
Tanto en oncología, como en el resto de las especialidades a las que se dirigen nuestras ayudas -traumatología, enfermedades raras de la infancia, trasplantes y excepcionalmente este año, Covid-19, dada la situación actual de pandemia-, este tipo de investigación en colaboración puede permitir el análisis de muestras de pacientes mucho más amplias y facilitar la comunicación diaria de profesionales que ven cuadros de enfermedad similares en puntos distantes del país, permitiéndoles compartir conocimiento y homogeneizar tratamientos. Además, pone a trabajar juntos equipos de diferentes disciplinas por un bien común: mejorar la salud de todos.
La Fundación Mutua seguirá comprometida con la investigación en Oncología como el mejor antídoto para acabar con esta enfermedad en todas sus variantes y esperamos que cada vez más entidades privadas se sumen a ello.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables para el Día Mundial del Cáncer.