La colaboración público-privada es, ahora más que nunca, fundamental si queremos hablar de futuro y sostenibilidad. La actual crisis sanitaria nos ha asestado a todos/as un duro golpe de realidad. Un golpe, que un año después, todavía estamos tratando de encajar.
Un escenario donde ciencia e investigación son sinónimo, una vez más, de esperanza a nivel mundial. En este contexto, efemérides como el Día Mundial Contra el Cáncer cobran un significado especial.
Días como éste nos recuerdan la importancia de no bajar la guardia, de cara a evitar retroceder en todo aquello que hemos conquistado en clave de salud y bienestar. No sólo es una la batalla la que tenemos que librar, hay muchas más. Batallas que no admiten espera, cuanto menos no sin pagar un alto precio personal. Batallas como la lucha contra el cáncer, que para ser ganadas requieren de un compromiso global y sin fisuras de toda la sociedad.
Cuanto menos así es como nosotros/as lo entendemos, de ahí que invirtamos, entre otros, en equipamiento especializado para fomentar la investigación en hospitales públicos como el Hospital la Paz, donde hemos contribuido a equipar la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil. Gracias a esta financiación y a la de otras muchas empresas y donantes particulares nuestros investigadores pueden contar con más recursos para afrontar la lucha contra esta enfermedad.
A todos/as: profesionales sanitarios, comunidad científica, entidades sociales, voluntarios/as, empresas colaboradoras, donantes particulares… el mayor de nuestros homenajes tanto en el Día Mundial contra el Cáncer que hoy celebramos, como durante todos y cada uno de los días del año. ¡Un honor caminar a vuestro lado!
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables para el Día Mundial del Cáncer.