En la era de la transformación digital, el mercado laboral se está reinventando a pasos agigantados. La tecnología está remodelando la forma en la que trabajamos, creando nuevas oportunidades y desafíos.
En este contexto, es fundamental que los profesionales se adapten y evolucionen al mismo compás para garantizar un futuro laboral sostenible, pero no solo con el objetivo de crecimiento económico y de garantizar para 2030 el empleo pleno y productivo y trabajo decente para todas las mujeres y hombres, tal y como guía Naciones Unidas en el ODS 8, sino también para abordar la brecha digital y el gap existente en las profesiones digitales.
De hecho, según los datos ofrecidos por el informe ‘Sociedad Digital’ elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, en nuestro país tan solo el 19,4% del total de especialistas TIC eran mujeres y del total de la población ocupada, solo el 1,7%.
Un escenario que merma la trabajabilidad de las mujeres españolas de cara al futuro, ya que la transformación digital no es una mera tendencia; es una necesidad imperante en el mercado laboral actual.
De aquí la importancia del upskilling y el reskilling, términos que se refieren a la adquisición de nuevas habilidades y la actualización de las existentes, ya que son las herramientas clave para abordar esta transformación. Las personas deben ser proactivas en la búsqueda de oportunidades de formación y educación para mantenerse empleables en un mercado laboral en constante cambio, y esto merece de nuestra máxima atención si queremos reducir la brecha digital, ya que en la actualidad solo el 37,3% de las mujeres en España tiene habilidades digitales inferiores a las básicas, tres puntos más que los hombres.
La intersección de dos Objetivos de Desarrollo Sostenible, el ODS 4 (Educación de Calidad) y el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), se vuelve evidente al considerar el papel de la educación y la formación permanente, también conocido como ‘lifelong learning’, como un imprescindible en nuestras vidas profesionales. Además, la educación de calidad es la base sobre la cual se pueden construir habilidades digitales relevantes para el mercado laboral actual y futuro.
No podemos obviar que a medida que algunas profesiones se vuelven cada vez más digitales, se crea una disparidad en el acceso a estas oportunidades. Aquellos que no pueden seguir el ritmo de la transformación digital pueden quedar atrás, exacerbando aún más las desigualdades existentes.
Es aquí donde las mujeres tienen una oportunidad única para crecer y desarrollarse. El ODS 5 (Igualdad de Género) se cruza con el mercado laboral digital al destacar que las mujeres no solo tienen la capacidad, sino que también pueden aprovechar las oportunidades en los sectores digitales. De hecho, en muchas áreas de la tecnología, las mujeres tienen más oportunidades de empleo de calidad y mejores salarios que en otros campos tradicionales.
Sin embargo, no basta con tener oportunidades; es esencial que se fomente una cultura inclusiva en el mercado laboral digital. La equidad de género y la diversidad en la tecnología son fundamentales para aprovechar todo el potencial de la fuerza laboral. La colaboración entre gobiernos, empresas y organizaciones (ODS 17 – Alianzas para Lograr Objetivos) es fundamental para impulsar iniciativas que promuevan esta diversidad y garanticen que las oportunidades estén al alcance de todos.
Un ejemplo concreto de este enfoque es el programa “Impulso Digital” de Fundación máshumano, programa respaldado por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid y financiado a través de los fondos Next Generation EU. Desde este programa se busca cerrar la brecha digital, fomentar el upskilling y el reskilling, y promover la inclusión de mujeres en el mercado laboral digital a través del empleo o el emprendimiento. Este tipo de iniciativas son cruciales para garantizar que la transformación digital beneficie a todos y no deje a nadie atrás.
La transformación digital en el mercado laboral es una realidad innegable, y las personas deben estar dispuestas a adaptarse a ella. El upskilling y el reskilling son herramientas esenciales para este proceso, que se alinean con los ODS 4 y 8. Además, las mujeres tienen una oportunidad única para crecer en profesiones digitales, en línea con el ODS 5, y sabemos que la colaboración y las alianzas (ODS 17) son esenciales para garantizar que nadie quede excluido de esta revolución digital.
Programas como Impulso Digital son ejemplos concretos de cómo se pueden abordar estos desafíos y crear un futuro laboral más inclusivo y sostenible.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8º Aniversario de los ODS, en colaboración con Metrovacesa.