Los avances tecnológicos han revolucionado todos los aspectos de nuestra vida: ahora podemos hablar a través de videollamada y sentirnos más cerca de nuestros seres queridos gracias nuestros dispositivos móviles o bien realizar la compra a través de asistentes por voz sin pisar el supermercado; pero sin duda alguna, la innovación tiene un papel fundamental en el ámbito de la salud.
Con la irrupción de la COVID-19, la afirmación “la salud es lo primero” ha tomado más relevancia que nunca. Ahora, proteger y blindar el bienestar se ha convertido en una prioridad para la gran mayoría de los ciudadanos; al tiempo que el interés y preocupación por disponer de los recursos y servicios necesarios cuando tenemos un problema o percance relacionado con la salud se ha incrementado de manera exponencial.
Cuando alguien de nuestra familia o nosotros mismos nos ponemos enfermos, tener la garantía de que estamos en contacto directo con un profesional médico en cualquier momento y lugar nos genera una gran tranquilidad. En este sentido, la aplicación de la tecnología al sector médico a través de la telemedicina tiene una larga lista de beneficios, tanto desde el punto de vista de la operativa, el bienestar del paciente y por supuesto, el medio ambiente.
En referencia a la operativa, antes, cuando nos encontrábamos enfermos debíamos esperar a recibir una cita médica y desplazarnos hasta el centro de salud para ser atendidos. Con la llegada de la telemedicina ahora podemos disfrutar de la inmediatez que esta proporciona, recibiendo las recomendaciones de los profesionales médicos desde la comodidad de nuestros hogares.
Asimismo, existen múltiples beneficios también desde el punto de vista del doctor, ya que las video consultas en combinación con la atención presencial tienen como resultado una mejor experiencia conjunta del paciente y un fortalecimiento de la relación que existe con él, ya que sus dudas o necesidades médicas son solucionadas de una forma más directa y sencilla, reduciendo los tiempos de espera, sin perder cercanía en la relación. Adicionalmente puede proporcionar beneficios a través de la posibilidad de atender a un mayor número de pacientes, una mejor gestión del espacio y tiempo de la consulta presencial o el ahorro de gastos y tiempo en desplazamientos a áreas menos accesibles.
En relación con el bienestar del paciente, las ventajas son muy claras: mayor tranquilidad, inmediatez, reducción de los tiempos de espera y, por supuesto, un mayor nivel de personalización en el trato.
Todos estos beneficios redundan en la sostenibilidad del sistema sanitario con la estructura actual, ya que permite optimizar los costes del sistema, agilizar las listas de espera y mejorar la accesibilidad en zonas con menos provisión asistencial, tres de los grandes retos del sistema actual.
El alcance de las ventajas de la telemedicina llega incluso al cuidado del medio ambiente. En 2017, la Asociación Estadounidense de Telemedicina lanzó un grupo de trabajo con el objetivo de determinar cómo la telemedicina podría estar contribuyendo a mitigar el cambio climático y el calentamiento global.
Este grupo de trabajo junto con la Universidad de California demostraron que los programas de telemedicina supusieron una reducción de 2.000 toneladas métricas de dióxido de carbono, 50 toneladas métricas de monóxido de carbono, 3,7 toneladas métricas de óxidos de nitrógeno y 5,5 toneladas métricas de compuestos orgánicos volátiles.
Como podemos comprobar las cifras son verdaderamente abrumadoras y por este motivo, resulta esencial promover y fomentar el uso de la telemedicina para aquellas consultas que no precisen de atención presencial. Sin embargo, la clave estará en definir qué interacciones con el personal médico es conveniente hacer en persona, ya que también tiene un valor añadido el contacto humano.
Por eso, desde GENERALI somos defensores de un modelo híbrido en nuestra propia compañía y red comercial, buscando un equilibrio entre lo mejor del mundo digital y el contacto humano.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Innovación sostenible en el ámbito de la salud, promovido por EIT Health Spain.