El cambio climático es uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. De acuerdo con la ONU, la acción humana es responsable del calentamiento global de los últimos 200 años, provocando efectos devastadores como fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad y escasez de recursos.
En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación para las compañías que buscan mantener su relevancia en un mundo en constante cambio. Según un informe de McKinsey, las empresas que adoptan prácticas sostenibles suelen ver mayores beneficios financieros y lealtad de los clientes a largo plazo. Hoy, los consumidores no solo valoran productos de calidad, sino también la ética detrás de su producción. Este cambio en las prioridades ha impulsado a las empresas a integrar la sostenibilidad en sus estrategias, no solo como una medida de responsabilidad social, sino también como una ventaja competitiva.
En este contexto, los principales retos en el sector del delivery son la reducción de emisiones de carbono en el transporte, impulsar el uso de envases sostenibles o disminuir los excedentes alimentarios. Así, desde Glovo implementamos estrategias de sostenibilidad totalmente alineadas con nuestro negocio.
Uno de nuestros principales compromisos es minimizar las emisiones de carbono de la cadena de valor. Desde 2020 trabajamos en minimizar nuestro impacto ambiental reduciendo las emisiones en un 15% para finales de este año. Esto equivaldría a neutralizar las emisiones de todos los pedidos realizados a través de Glovo en países como Marruecos y Polonia. Este ambicioso plan incluye medidas que abarcan desde impulsar el uso de packaging sostenibles hasta aumentar el uso de vehículos eléctricos.
En relación con el uso de energías renovables, colaboramos con empresas locales de alquiler de vehículos eléctricos en los países en los que estamos disponibles. Por ejemplo, en Kenia cerramos un acuerdo con las empresas de movilidad Ebee y Ewaka para aumentar la proporción de vehículos eléctricos en el delivery.
En Croacia, hemos logrado que más del 44% de nuestra flota sea eléctrica, lo que nos ha permitido aumentar nuestra competitividad. Este tipo de iniciativas no solo reducen las emisiones contaminantes, sino que también aumenta el interés de los repartidores en colaborar con Glovo al impulsar el ahorro en carburantes o la renovación de vehículos más eficientes, entre otras ventajas. En definitiva, con estas activaciones no solo tenemos un impacto positivo en el entorno sino que también fortalecemos nuestra posición en mercados emergentes.
Para impulsar el uso de packaging no contaminante, decidimos crear nuestro propio marketplace ofreciendo más de 600 tipos de envases a precios competitivos. De cara al futuro, nuestro objetivo es alcanzar un 92% de packaging sostenible en delivery para 2030.
Más allá de los objetivos cuantitativos, buscamos crear un impacto positivo en el planeta trabajando junto a restaurantes, establecimientos y usuarios para lograr un futuro más sostenible.
La máxima que tenemos siempre presente es que la sostenibilidad no está reñida con la rentabilidad y que todos los compromisos sostenibles benefician, en última instancia, al planeta en el que habitamos.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional contra el Cambio Climático.