En HEINEKEN somos conscientes de que aún nos queda un largo camino para cumplir con las ambiciones que nos hemos marcado en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la Asamblea General de la ONU fijó hace casi una década. En los últimos años, las empresas y el conjunto de la sociedad hemos encarado desafíos inesperados, y cada día trabajamos para abordarlos con el propósito de lograr un mundo mejor.
Por ello, ahora más que nunca, la sostenibilidad ha de ser la brújula que nos guíe para crecer de forma sostenible y a largo plazo.
A nivel global, en HEINEKEN hemos establecido nuestra estrategia ‘Brindando un Mundo Mejor’ con unas ambiciones a 2030 muy retadoras, con la que ponemos la sostenibilidad en el centro de nuestro negocio. Son los equipos de cada país, a través de sus iniciativas locales, los que dan vida a estas ambiciones.
En España, con nuestra hoja de ruta ‘Decididamente HEINEKEN’, vamos más allá y hemos adelantado cinco años nuestros objetivos de sostenibilidad a 2025, entre ellos ser cero emisiones netas en la producción de nuestras cuatro fábricas, o reducir el 30% de las emisiones en toda la cadena de valor, del campo al consumidor.
Gracias a proyectos pioneros, en colaboración con compañías como ENGIE o Iberdrola, ya hemos reducido nuestras emisiones un 14,3% desde 2018, y a finales de este año la reducción será un -24; y más del 45% de la energía que consumimos en fábricas y oficinas es de origen renovable.
Además, desde 2020 elaboramos nuestras cervezas y ciders sólo con electricidad 100% renovable de origen solar y avanzamos para que todas nuestras fábricas funcionen con energías de fuentes renovables. La fábrica de Jaén con la caldera de biomasa también ha sustituido la energía térmica de origen fósil desde 2021.
Para la energía térmica restante, a finales de septiembre tendremos a pleno rendimiento la primera planta termosolar de la industria española en nuestra fábrica de Sevilla, un proyecto que nos permitirá reducir más de un 60% el consumo de gas fósil y evitará la emisión de casi 7.000 toneladas de CO2e.
Y a finales de año, una segunda planta termosolar que estamos finalizando en nuestra fábrica de Quart de Poblet en Valencia.
No nos olvidamos de la distribución, donde lideramos proyectos de logística de última milla con vehículos eléctricos. Ya hemos convertido Sevilla en el primer casco histórico de Europa con este sistema de reparto. Además, contamos con pilotos en otras ciudades españolas.
Asimismo, conscientes de la importancia del agua para la vida y para nuestro negocio, llevamos trabajando más de una década en planes de eficiencia y de balance hídrico. Hemos desarrollado proyectos en Doñana, la Albufera valenciana o la ribera del río Jarama, tres ecosistemas clave para la recuperación de la biodiversidad.
De esta manera, hemos logrado alcanzar el balance de nuestra huella hídrica directa (1.900 millones de litros retornados a las cuencas de los ríos que nutren nuestras fábricas) con proyectos basados en la naturaleza. También hemos reducido un 35% el consumo de agua por litro de cerveza producido desde 2008 y utilizamos sistemas de recuperación y reutilización en nuestras fábricas para depurar el 100% de las aguas residuales y retornarlas al entorno. Ahora el reto es la circularidad interna y externa, en la que ya estamos trabajando.
Estos avances en nuestra agenda nos han situado como referentes dentro de la compañía a nivel mundial, y nos motivan a seguir decididamente trabajando para generar un impacto positivo en nuestra comunidad y en nuestro planeta. Somos Decididamente HEINEKEN.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: 8º Aniversario de los ODS, en colaboración con Metrovacesa.