Los océanos son sistemas mundiales que hacen que el planeta sea un lugar habitable para los humanos, gracias a la lluvia, el agua potable, el clima, los litorales e incluso la comida que proporciona. También contribuyen a la descomposición y eliminación de los desechos y la contaminación, y los ecosistemas costeros actúan como amortiguadores para reducir daños producidos por tormentas. Además, las zonas marinas ayudan en la reducción de la pobreza gracias a la pesca.
Sin embargo, con el cambio climático y el impacto humano, los océanos se están deteriorando, lo que crea consecuencias negativas para los ecosistemas y la biodiversidad. Proteger los ecosistemas marinos debe ser una prioridad, por eso el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 14 de las Naciones Unidas, quiere hacer frente a estos dilemas, potenciando la protección de las áreas marinas de todo el planeta, así como la gestión efectiva de estas y de sus recursos.
En Henkel somos conscientes que nuestra salud está intrínsicamente ligada con la salud de los óceanos, por eso queremos ser un agente que impulse un desarrollo sostenible de la sociedad. Nuestra estrategia de sostenibilidad, basada en “Pioneers at heart for the good of generations”, busca que nuestro compromiso se fomente en un espíritu pionero, conocimientos, productos y tecnologías, para mejorar la vida de miles de millones de personas cada día y el de las futuras generaciones. Por eso, queremos transformar nuestros procesos, productos y usos de materias primas para hacer un uso más eficiente y responsable para evitar dañar las aguas.
Actualmente llegan millones de desechos a los mares, y uno de los que más preocupan son los plásticos, ya sea porque se tiran directamente a las aguas o por un mal reciclaje. Por eso, en Henkel creemos importante llevar a cabo acciones que, en el día a día, nos ayuden a reciclar mejor para evitar que los residuos lleguen al mar. Estamos creando embalajes sostenibles para nuestros productos, que, mediante el uso de fuentes sostenibles y un diseño inteligente para cerrar el ciclo del contenedor, volver a reciclar sus materiales.
Y, también, para 2025 nos hemos propuesto que el 100% de los envases de productos de Henkel sean reciclables o reutilizables, reducir en un 50% la cantidad de plásticos vírgenes de origen fósil en los productos de consumo y evitar que los residuos acaben en el medio ambiente. Para lograrlo, vamos a aumentar en un 30% el uso de plástico reciclado y utilizar cada vez más plásticos de base biológica.
Ejemplos de ello son los envases de Pritt que ya no contienen plástico y están compuestos en un 85% por cartón reciclado, o los envases de Palette, que cuentan también con materiales reciclados y además con información para los consumidores sobre cómo reciclar cada componente, y los tubos de aluminio están elaborados con el 100% de materiales reciclados.
Además, participamos en iniciativas como New Plastics Economy, que reúne grupos de interés para pensar el futuro del plástico, o el Social Plastic Bank que recolecta plásticos en vías fluviales y costas que bordean el océano para darle una segunda vida a ese plástico recogido en países que no existe el sistema de recogida. También somos miembros fundadores de la Alliance to End Plastic Waste, que desarrolla y potencia soluciones que minimizan y gestionan los residuos plásticos.
Las compañías debemos dar ejemplo para difundir hábitos que ayuden a la sociedad a ser más sostenibles frente a océanos y ecosistemas marinos, que son fuentes esenciales para el mantenimiento del planeta.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de los Océanos, en colaboración con ISDIN.