Llegar a todo no es fácil y no siempre se puede. Poder combinar y desarrollar simultáneamente la actividad profesional y la vida personal y familiar es una mochila con la que cargan muchos trabajadores de este país, principalmente las mujeres. Y si además, su principal aspiración es convertirse en emprendedoras, el reto es todavía mayor, y a la dificultad de conciliación se le unen otras trabas burocráticas que complican aún más este objetivo laboral.
Vivimos una época de inestabilidad económica, llena de desafíos, pero también de oportunidades para el cambio. Las empresas y las personas están intentando adaptarse al nuevo entorno laboral, y hemos visto, como consecuencia de ello, un aumento en la cantidad de mujeres que se animan a emprender. Pero para ello necesitan una garantía para poder llevar su desempeño profesional a buen puerto sin tener que pagar un caro peaje con renuncias personales.
Cerrar la brecha de género con las mismas oportunidades para todos es una asignatura pendiente en todos los ámbitos de la vida, pero es en la esfera profesional donde la necesidad se hace más patente. Se trata de encontrar un punto de equilibrio para jugar con las mismas reglas y bajo las mismas condiciones para que nadie salga perjudicado ni discriminado por ser hombre o mujer.
De ama de casa a madre trabajadora fuera del hogar. El papel de la mujer ha cambiado mucho en las últimas décadas, demostrando que el éxito profesional no es incompatible con el cuidado de los hijos y la familia. Aunque bien es cierto que el sector femenino encuentra más trabas en el camino que los hombres a la hora de alcanzar el éxito profesional, la mujer actual se proyecta como una figura empoderada capaz de triunfar en la esfera laboral y en la personal.
A menudo no es fácil encontrar la combinación perfecta entre familia y trabajo y las mujeres se ven obligadas a renunciar a una de las dos cosas. De ahí que la venta directa se presente como una oportunidad para aquellas mujeres que quieren emprender su negocio, desarrollarse profesionalmente y obtener ingresos sin abandonar su vida personal y familiar. Según las cifras que maneja la Asociación de Empresas de Venta Directa, el 83% de los profesionales que se dedican actualmente a la venta directa en España son mujeres.
En concreto, Herbalife Nutrition cuenta con una red comercial formada por un 78% de mujeres, que gracias a la flexibilidad que ofrecen a sus distribuidores, permite el desarrollo profesional y el control sobre su negocio, porque son ellas, las propias emprendedoras, quienes establecen el tiempo que le dedican a esta tarea.
Disponer de ingresos adicionales, fomentar las habilidades, retos y reconocimientos personales y tener un proyecto personal propio son las principales motivaciones que llevan a las mujeres a emprender. La venta directa se postula como una propuesta de valor añadido para impulsar este emprendimiento femenino, contribuyendo de esta manera a la igualdad de oportunidades entre ambos géneros.
La venta directa está demostrando que es una oportunidad de negocio perfecta que se adapta a las necesidades de muchas mujeres que son madres y que no quieren perderse el crecimiento de sus hijos, pero tampoco desean renunciar a su desarrollo profesional. Todo ello hace que este modelo de negocio se convierta en una de las mejores opciones para desarrollar el emprendimiento mientras se compagina con la vida privada, sin hablar de los beneficios económicos necesarios para el sustento familiar. Es un hecho que las emprendedoras que se dedican a la venta directa consiguen mantener estabilidad laboral y conciliación familiar.
Además, las nuevas tecnologías y las redes sociales han favorecido el crecimiento femenino del sector, ya que permiten desarrollar el negocio desde el hogar evitando desplazamientos y permitiendo una organización de horarios acorde a las necesidades personales y familiares de cada una.
Si algo queda claro es que las mujeres queremos tener más control sobre nuestro futuro y estamos comprometidas a ayudar a las próximas generaciones. En Herbalife Nutrition lo tenemos claro desde hace tiempo. Con formación, flexibilidad, verdadera conciliación y un nivel de inversión accesible, contamos con miles de emprendedoras de nuestro país que refuerzan el importante papel realizado por la mujer en la venta directa. Es nuestro compromiso y debería ser el de toda la sociedad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables “Mejorar la sociedad a través de la gestión de la conciliación”, en colaboración con Fundación Masfamilia.