El pasado mes de junio presentamos en el Consejo General de Farmacéuticos el proyecto sobre el que se basa este artículo, y que consiste en la integración de la perspectiva medioambiental en la construcción de la nueva sede Colegial, con la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) para evaluar los resultados de las mejoras conseguidas, y definición de la Política Ambiental Corporativa en el Icofma.
Ya se realizaba en nuestro colectivo actividad de control medioambiental, pero la integración de esta metodología será la Estrategia Colegial que refuerce la transformación de la Actividad Farmacéutica en el entorno social.
Nos hemos dado cuenta de que es necesario que el colectivo farmacéutico interiorice el significado de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, entre sus competencias y valores.
La idea del proyecto consiste en la unión de la decisión y la oportunidad.
La decisión de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de unificar y manifestar los trabajos que se realizan a nivel medioambiental por parde de nuestros colegiados, y profesionales que trabajan en nuestro Colegio.
La oportunidad surge al enfrentarnos al reto de un cambio de sede, proyecto que llevaba en la intención del Icofma desde hace muchos años, pero que se ha conseguido hacer realidad sólo durante la presidencia de Francisco J. Florido Alba y su equipo de Gobierno.
Para llevarlo a cabo establecimos un concurso, de entre los que sale elegido el proyecto constructivo que se ha desarrollado finalmente, que fue aprobado en Junta General por amplia mayoría, y tuvo como perfil diferenciador ser el más respetuoso y acorde al entorno, y que más materiales sostenibles utilizaba.Y teniendo el mandato de esta decisión general y la oportunidad de ejecutarlo, nos hemos esforzado en hacerlo bien.
Al abordar la construcción y el proyecto en conjunto, hemos aplicado la idea de que innovar es aplicar conocimientos transversales a las decisiones de trabajo.
Sin olvidar que, gestionar el presupuesto de los farmacéuticos malagueños para hacerlo, nos obliga a ser responsablemente innovadores, y transparentes por encima de todo.
Pienso que las transformaciones deben hacerse desde la realidad, utilizando las tecnologías que lo permitan, y el presupuesto disponible, pero sin desviarnos de los objetivos prioritarios.
Nos hemos centrado en acciones concretas, para orientar y evaluar los procesos y fases constructivas, y además en la programación y preparación de las acciones futuras para evaluar los resultados.
En cuanto al proceso constructivo, tres conceptos van a configurar el edificio: la arquitectura tradicional, la flexibilidad de usos, e integración en la naturaleza y la trama urbana.
Los criterios destacables son: La elección responsable de materiales, la orientación y distribución de las dependencias y usos del edificio, con el fin de aprovechar los recursos energéticos naturales (aire, luz, temperatura… etc), y el autoabastecimiento energético en implantación faseada.
La edificación gira en torno a un patio central, núcleo y distribuidor de todas las estancias. Partiendo de esta idea de manzana cerrada, en la que el patio es protagonista y ágora de la vida colegial, el edificio se va perforando y fragmentando en planta baja para dar lugar a los diferentes accesos, así como para conservar la arboleda preexistente en la parcela.
El volumen inicial evoluciona con giros de 20º hacia una volumetría más compleja, buscando tanto la mejor orientación como las mejores vistas, debido a la hostilidad de la Avenida Carlos Haya a la que da su fachada principal. Se trata de una reinterpretación de la volumetría cúbica mediterránea.
Utilizaremos los criterios de sostenibilidad pasiva (orientación, materiales, distribuciones, etc.) que nos brinda la arquitectura tradicional, aprovechando como es obvio la tecnología actual.
Como medida extra de control lumínico y solar, a las ventanas se les añade un elemento que rescatamos de la vivienda tradicional, la celosía. Esto ayudará a controlar la luz que entra además de la privacidad de los espacios interiores.
En cuanto a los materiales, optamos por materiales cálidos y locales, que reduzcan la huella de carbono, como la piedra caliza de tonos claros que reflecte el impacto solar y su superficie porosa que puedan acumular agua para su posterior evaporación, mejorando la envolvente térmica.
Flexibilidad de uso: Entendemos que la labor de los colegios profesionales está en un proceso de evolución y adaptación a la revolución digital en la que vivimos inmersa. Esta situación, más allá de ser coyuntural, hará que sea necesario una reconfiguración de los espacios en un futuro, adaptándose a un “mientras tanto” constante.
Es por este programa múltiple y por esta necesidad de adaptación, que el edificio tiene que ser flexible, tanto en su concepción formal como en su funcionalidad. El proyecto tiene en cuenta el presente y futuro más inmediato del Colegio, en su labor administrativa, social y protectora de la profesión.
Integración en la naturaleza y el entorno urbano: El diseño tiene muy en cuenta la situación de la parcela, una antigua casa palacio del que solo queda el jardín, una reminiscencia de un entorno suburbano que ha quedado rodeado por una nueva situación. Árboles de gran porte (cipreses, pinos, mimosas, palmeras, buganvillas, etc.) están repartidos por la parcela. El proyecto se inserta respetando en la medida de lo posible estas preexistencias.
Esquema Bioclimático. La conciencia ecológica, queda patente en la materialización de este edificio. Más allá del impacto de la huella de carbono que podríamos dejar durante su construcción, hay que ser consciente del mantenimiento económico del mismo. Para ello nos servimos de aquellos métodos de arquitectura pasiva que nos permitan reducir la dependencia del consumo eléctrico (y la consiguiente reducción en la factura) que han de quedar integrados en el diseño.
La disposición de los espacios y el patio central permiten ventilación cruzada, que favorecerá reducir el uso de medios mecánicos para la climatización durante parte del año. El patio en sí es un pulmón del edificio, que mediante el efecto chimenea permite respirar a todo el conjunto.
En cuanto a Instalaciones: Se propone un sistema integrado para la producción de calefacción, refrigeración y ventilación caliente, que permite gestionar conjuntamente hasta el 70% del consumo energético del edificio. Esto proporciona una máxima eficiencia con los mínimos costes operativos y reduce las emisiones de C02.
Sistema de climatización VRV que reduce el consumo de energía optimizando el rendimiento estacional a través de tecnologías de alta eficiencia y la gestión controlada. Este sistema permite adaptar la temperatura del refrigerante a la carga para conseguir un confort óptimo. Además, con el sistema de recuperación de calor de alta eficiencia se permite aclimatar y filtrar el aire exterior, logrando un ahorro de energía y el incremento de la calidad del aire interior.
Al incorporar este sistema se consigue un control preciso de cada zona, lo que permite ajustar la producción a la demanda de cada estancia, reduciendo el consumo de energía total. Para incrementar aún más la eficiencia del sistema de climatización se añaden sensores de presencia, que ajustan las corrientes de aire en pro del confort del usuario. Estos sistemas mejoran también el confort acústico de los espacios debido a su bajo nivel sonoro.
Cabe destacar como ventaja añadida, la simplicidad de montaje, instalación y mantenimiento, esenciales en este tipo de aplicaciones, así como su flexibilidad.
Pero además de controlar y cuidar la edificación, queremos utilizarla como herramienta de formación, concienciación y transformación social.
Alguien dijo que una imagen vale más que mil palabras. Y como nuestro edificio queremos que sea nuestra imagen… queremos utilizarlo como herramienta visual.
En este sentido hemos elaborado la señalética del edificio. Hemos integrado en cada dependencia, según la actividad que en ella se desarrolle, la correspondiente infografía, alineada a los ODS con los que se relaciona la actividad. Así quedará debidamente identificada y se integrará en el ámbito colegial, en el conocimiento de la comunidad farmacéutica, y en la visión profesional de la actividad que se desarrolle. Tenemos previstos y en uso, varios formatos con pantallas, infografías etc.
Además, para enmarcar el ámbito laboral dentro de los parámetros adecuados a nuestra visión, hemos concretado, elaborado y publicado los criterios que definen la Política Ambiental del Icofma.
Son las normas en las que se basaba prácticamente nuestro trabajo ya, pero que no se habían establecido como regla de funcionamiento aprobadas en Junta de Gobierno de manera concreta.
Entre los acuerdos derivados de esta Política pueden describirse, por ejemplo;
– Los desplazamientos profesionales se llevarán a cabo priorizando el ahorro energético, utilizando los transportes menos contaminantes, (tren en sustitución de avión y compartir vehículo, en caso de desplazamientos por carretera)
– Todos los eventos que se desarrollen en la nueva sede mantendrán el compromiso de sostenibilidad.
– Seguimiento y análisis periódico del reciclado y reutilización de los recursos.
Para valorar el impacto del proyecto y de nuestra Política ambiental hemos incorporado métodos de trabajo que nos permitan evaluar resultados, canalizando el interés y la inquietud ya existente en el colectivo, pero que carecía de la metodología y seguimiento necesarios. ´
Se ha creado un SGA (Sistema de Gestión Ambiental) del edificio, cuyos protocolos serán la herramienta que va a permitir hacer el seguimiento de los datos y por tanto conformar los Indicadores de Evaluación del Sistema.
Con este SGA podremos: Evaluar, con indicadores concretos y base temporal anual, la gestión ambiental con coherencia y transparencia. Valorar la reducción conseguida en los impactos generados por el ICOFMA para la comunidad, y Visibilizar el trabajo realizado por nuestra Corporación.
Hemos establecido un sistema de trabajo. Una hoja de ruta de trabajo en cada departamento.
-Procedimientos para la recogida de los datos,
-Asignando tareas a personas. En equipos
-Hemos agendado reuniones para ponerlas en común; controlar los consumos, estudiar los márgenes de mejora y aplicar los criterios correctores, si son necesarios.
Se ha aprobado en Junta de Gobierno la elaboración anual de una Memoria de Sostenibilidad del ICOFMA, donde quedarán recogidas las mejoras conseguidas, evaluadas las deficiencias, y propuestos los criterios de mejora de las deficiencias encontradas
Esto afecta, de modo directo: a trabajadores y colegiados del ICOFMA.Y de modo indirecto: a la población malagueña y Entidades con las que colaboremos.
Fomentamos las actividades formativas al respecto, se impartirán cursos en nuestra Sede.Son rutinas que van a ir construyendo el cambio. A diario. Entre todos.
Porque esta es la capacidad de hacer trascender socialmente el cambio. El ejemplo.
Resumiendo: EL proyecto Refleja la decisión de esta Junta de Gobierno, y la de los farmacéuticos de Málaga. de utilizar nuestro nuevo edificio como oportunidad y herramienta para: Implantar un SGA, que permita evaluar y demostrar los avances que tengamos. Definir una política ambiental corporativa en el Icofma. Y proyectarla en nuestro entorno profesional y personal.
Se ha trabajado en conseguir de esta edificación un símbolo en formación, transparencia y adecuación profesional de nuestro colectivo.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables “Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y ODS”, en colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).